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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Fernando Márquez

Cantante de 'La Mode', escritor, dibujante y tránsfuga político

Fernando Márquez, El Zurdo, madrileño de 25 años, escritor, dibujante y cantante de La Mode, es, sin dudarlo mucho, uno de los personajes del mundillo pop de Madrid con más gancho y con una personalidad más variopinta, lo que en parte se debe auizá a su abultado currículo creativo a su vasto poso cultural y a que es amigo de polemizar y de estar siempre a la última. Su último libro, destinado a reivindicar a las nunca bien ponderadas Vainica Doble (Gloria van Aersen y Mari Carmen Santonja), ha sido tal vez una de las respuestas culturales más sobresalientes de los últimos dos meses.

Además del libro dedicado a este par de hadas embrujadas de la música hispana, que, en pleno franquismo, tarareaban, dulce y pícaramente, aquellos caprichosos temas que adornaban series televisivas tan entrañables como Las doce caras de Juan, Las doce caras de Eva, Suspiros de España, Tiempo y hora, Fábulas y Refranes -"El día que las Vainica cumplan su eternamente prometida jubilación, se habrá iniciado el fin del mundo"-, Fernando tiene editadas otras dos obras modernas en esta misma década: Todos los chicos y chicas, colección de cuentos urbanos, y Música moderna, chascarrillo en torno a las gentes de la llamada nueva ola madrileña.Después, ha publicado, por su cuenta y riesgo, una breve remesa de libretos de creación narrativa y poética: Cuadernos Prometeo. últimamente colabora con asiduidad en la revista La mandrágora y el pirata y en Radio 3, donde dirige un miniespacio radionovelesco de características psicodélicas, llamado Relato secreto. Antes hizo lo propio en revistas como Sal común, MMM!!! y MMMUA!!!

Pero donde El Zurdo (su nombre de guerra como dibujante) se mueve como pez en el agua desde 1979 para acá, y donde es más conocido entre la clientela joven, es enel terreno de la música pop. Tras su paso por grupos madrileños como Kaka de luxe, Paraíso y Pop deco, es La Mode el lugar donde nuestro hombre ha encontrado cómodo aposento al lado del micrófono.

De su primer elepé, El eterno femenino, se han vendido en España miles y miles de copias, lo que no es mal comienzo para un grupo de pop afectado como la afrancesada Mode, hija natural de Coco Chanel. En él, con unas letras preciosistas dedicadas a la femineidad reinante, El Zurdo nos confiesa su particular visión del sexo débil. "El eterno femenino es algo que para mí trasciende los sexos tal y como están establecidos... Me interesan tanto los hombres como las mujeres, entre otras cosas, en función de lo femeninos que puedan ser". El próximo disco del grupo será algo así como una reflexión sobre el mundo que nos rodea, la crisis que no cesa.

Pero Fernando Márquez es mucho más que su presente que sus apriciones frecuentísimas en Fanzines marginales de los cinco puntos cardinales de la patria: 2 pheos, Munster, Suspiros de España; todo él es un pasado rico en experiencias cultistas y cotidianas desde que viera a la luz en la aristocrática colonia de El Viso, a la que aún le une una relación abiertamente edípica. "El Viso es mi barrio preferido, la zona más agradable de Madrid. Por eso me gusta Inglaterra". Siempre se permite frivolidades, ya sea con los dibujos, con los escritos, las canciones o la política, una de sus facetas quizá menos conocida.

Fernando fue uno de aquel puñado de escogidos jóvenes iluminados que en las postrimerías de los años setenta se encaprichó poéticamente de aquella Falange Auténtica, hedillista, que se declaraba abiertamente de izquierdas, que andaba a la gresca con las bandas fascistas de la época y que él remozaba muy peculiarmente de ingredientes ácratas y contraculturales. "Los hedillistas para mí son extrema izquierda... son los que más se acercan a mi referencia política. Existen en Europa distintos grupos similares a los de la Auténtica, todos ellos relacionados con grupos anarquistas y marxistas muy evolucionados". Hoy ya, en este terreno de las definiciones, Fernando no es el mismo de antes. A sus recientes veleidades derechistas hay que sumar sus actuales entronques con la nueva derecha francesa (Alain Devenoir, Conrad Lorez, Dominique De Roux), los neoliberales de Federico Jiménez Losantos y su última inclinación electoral por el grupo de Manuel Fraga.

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