_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Miró, en la palabra

Durante tres días -hasta hoy-, Televisión Española viene reponiendo, como homenaje a Joan Miró, las emisiones que el programa Trazos le dedicó al gran pintor catalán, en una ya lejana primavera de 1978, al cumplir los 85 años de una vida incansable en la curiosidad y la invención. Fue, para quienes de algún modo participamos en dichas emisiones, una aventura entrañable y un modelo que habría de repetirse, también bajo la dirección de Paloma Chamorro, en el programa Imágenes con las figuras de Dalí y Picasso.Por aquel entonces acababa de presentarse la traducción castellana del libro de Georges Raillard Ceci esi la couleur de mes rêves, amplio conjunto de conversaciones con el artista que rompían el mito de un Miró que no hablaba. El mito quedaría de nuevo despedazado por la hora larga de entrevista concedida para Trazos y que constituye la sorpresa mejor de estas emisiones. Porque la sorpresa de la palabra se ajustaba como un guante, sin desmentirla ni transformarla, a esa imagen tradicional de Miró que emana de una lectura atenta de su obra, esa superficie inmediata, de aparente y efectiva sencillez, mas enlazada, naturalmente, con una dimensión colosal y profunda, iceberg que entierra sus nueve partes ocultas como raíces en la tierra real del Mediterráneo. Y a ello habría que sumar otra sorpresa, la del viejo maestro olvidado de las cámaras, enfrascado en el prodigio cotidiano de la creación.

Aun sujetos a las condiciones de una revista de información artística semanal (y a sus peculiaridades de producción), se logró entonces convocar para este homenaje mironiano a un buen número de figuras de primer orden, relacionados desde momentos o motivos diversos con la trayectoria del pintor. Por citar algunos, tal vez los más próximos, recogeré aquí los nombres de escritores como Jean Cassou o Jacques Dupin, de un crítico como James J. Sweeney, un galerista como Pierre Matisse, un arquitecto como Josep Lluís Sert, o artistas como Saura, Chillida, Robert Motherwell o Alexander Calder, este último en una aparición póstuma. Una de las adhesiones más emotivas fue sin duda la del mensaje que, por medio de una carta, envió otro gigante español de la era gloriosa de la vanguardia: Luis Buñuel. Todos ellos, apariciones magnéticas, han regresado en estas noches para reiterar su afecto, para acompañar la palabra de Miró en este homenaje que no puede ser póstumo porque se refiere a un hombre que nunca se interesó en los fastos de la muerte.

La última parte del Homenaje a Joan Miró se emite hoy a las 21.30 por la segunda cadena.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_