La URSS utilizo la táctica del desgaste para derrotar al Real Madrid a falta de 13 segundos
El Real Madrid perdió con la URSS a falta de 13 segundos para el final y deja para los soviéticos el trofeo de Navidad. Perdió la cabeza Iturriaga y perdió el balón Corbalán. Pero Lolo Sáinz no debe sentirse demasiado descontento porque tiene equipo para grandes hazañas. Ayer lo hubiera sido, derrotar a la URSS y soportar con el marcador por delante todo el duro desgaste que se ocasionó a si mismo el Real Madrid para intentar detener a los soviéticos. Ambos equipos empataron a personales, un total de 20 cada uno, pero esa supuesta igualdad le costó al Real Madrid tener a Fernando Martín y Romay, sobre todo, en el banquillo, y que Robinson aguantara demasiados minutos con la soga de una quinta personal al cuello, para marchar al banco a falta de cuatro segundos. Lolo Sáinz tiene derecho a estar contento porque en la cancha tuvo, en algunos instantes, a un Real Madrid pletórico que obtuvo 15 tantos de diferencia a la URSS en fases de la primera parte. A falta de tres días para jugar en el Palau Blaugrana no deja de ser un dato satisfactorio para él.Gomelski, destinado al parecer a ser entrenador vitalicio de la URSS, dispuso a su equipo con misión de vigilancia especial para el americano Jackson. Myshkin, un imponente alero de 2,07 metros que iba para número uno indiscutible de Europa pero que se han encontrado, sobre todo, con la dura y brillante competencia de Epi, no se entiende con Gomelski. Hay veces que hace ademán de no escucharle en los tiempos muertos y cuando se dirige a alguien del banquillo elude hablar con el técnico. Myshkin fue quien, en la segunda parte, hizo daño al Real Madrid. Fue, también, en definitiva, el encargado de transformar la canasta decisiva a falta de 13 segundos. Myslikin tenía por misión parar a Jackson en la primera parte y dio la sensación de que no le apetecía. De todas formas, Gomelski tenía selección de sobra para intentar parar a algún jugador rival. A Jackson lo pararon un tanto, pero se les olvidó detener a Iturriaga y se confiaron pensando que a Fernando Martín le bastaba un par de gigantes en la zona.
Porque, el Real Madrid jugó, en 10 minutos de la primera mitad, un baloncesto muy difícil de igualar, que dejaba a la URSS a la altura de un equipo presuntamente contratado para constituir una víctima propicia. Hubo 10 minutos en los que no hubo una individualidad destacada, sino un conjunto perfectamente ajustado y prepara do para darle a cualquier tipo de rival la dosis necesaria de estrategia para derrotarlo. Fue lo mejor de un encuentro, y el principal dato positivo para el Real Madrid, porque ser primero en el torneo de Navidad no añade una gloria excesiva al palmarés. El Real Madrid se encontró consigo mismo y ofreció una potencialidad de juego como no se le ha visto en bastante tiempo. Corbalán estaba como en el es habitual, y eso es suficiente; Iturriaga cada vez parece más rápido y cada vez mejora su capacidad de acierto en el disparo; Fernando Martín está enrachado, de Robinson los aficionados ven un buen fichaje americano y nadie le reconoce como eI de las primeras semanas de juego y Jackson es, además de americano y aparte de un certero tirador, un jugador de conjunto, que jamás busca el lucimiento personal si hay alguien en mejor situación; una cualidad ésta demasiado valiosa en quien llega a un equipo en calidad de figura.
La URSS ganó a falta de 13 segundos, pero porque tuvo que trabajar en labores de desgaste. Es decir, fue el triunfo no del que sale como favorito sino del que tiene que aprovechar otras circunstancias para intentar hacer suya la victoria. La URSS, que tenía pivots de 2,15 (Sabonis), 2,14 (Bellosteni) y 2,07 (Deriugin), respectivamente, tuvo que disponer a lo mejor de su banquillo para intentar desgastar, personal a personal, a su rival. Sólo estuvo por delante en el marcador durante, apenas dos minutos de la segunda parte y en los 13 últimos y decisivos segundos. En la segunda parte, y a pesar de que el Real Madrid jugaba con Fernando Martín en el banquillo, Romay y Robinson con 4 personales y Corbalán y Jackson con 3, no pudo dominar a un rival salvo con una canasta acertada.
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