Wendy de Launay

Una policía británica de 25 años, ha hecho perder un pleito en la Magistratura de Trabajo de Londres a la mismísima Scotland Yard, organización a la que denunció por prohibirle patrullar en coche con su compañero Trevor Attfield, de 31 años, debido a que éste estaba casado. El jefe de la joven policía, con un celo moralizante fuera de lo normal, explicó que las patrullas de Wendy y su compañero podrían traer problemas, ya que, además, a ambos se les había visto nada menos que bebiendo juntos después del servicio. El magistrado ha revocado la decisión policial por ser discriminatoria.