En la discoteca Alcalá 20 sólo había una salida de urgencia, dice el ayuntamiento

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Las diligencias judiciales iniciadas a raiz del incendio de la discoteca Alcalá 20 continuaron durante todo el día de ayer. Hasta las diez de la noche, hora en que el juez de instrucción número 15, Jacobo López Barja de Quiroga, suspendió los interrogatorios, habían prestado declaración medio centenar de personas, testigos de la tragedia o relacionadas con el caso. Después de la hora citada, el magistrado se trasladó a la discoteca, en la que trabajan unas ocho personas, ingenieros industriales, arquitectos, peritos y químicos, en la investigación sobre la causa que originó el :lego y las condiciones de seguridad del establecimiento.

El juez ordenó a última hora de la tarde la. detención de Juan Antonio Iglesias, el quinto socio, que el sábado se encontraba en Cartagena (Murcia) para visitar al coronel Manchado, condenado por su participación en el intento de golpe de Estado del 23-F. De madrugada, el juez tomó declaración al arquitecto Juan Velasco Viejo, autor del certificado sobre capacidad y características de la sala realizado en septiembre, y a tres de los miembros de la sociedad explotadora del local, Carlos Mendoza, Pedro Rascón, jefe de sala, y Emilio Urdiales. La declaración de éste fue suspendida sin finalizar a las 5 de la madrugada.

Durante la mañana, el juez acudió a la discoteca, donde recabó información de los tres ingenieros industriales que han sido designa los por su colegio profesional, a petición del juez, para que reconozcan el local.

El juez se personó también por la mañana en el Instituto Anatómico Forense, y por la tarde tomó declaración al decorador, apellidado Gigantos, autor de la obra de pintura que se realizó en septiembre de este año, y a los restante socios, Doroteo Martín, Emilio Urdiales y Juan Antonio Iglesias Este último, que acudió acompañado de su abogado, José María Stampa, declaró durante tres horas y salió del juzgado escoltado por una pareja de la Guardia Civil Iglesias abrazó a su mujer, que fue requerida por un periodista sobre qué le había dicho su esposo. Uno de los familiares, en un ambiente. tenso, calificó entonces al periodista de "ave de rapiña".

Los cinco propietarios han que dado en situación de detenidos preventivamente, que deberá desembocar en libertad o auto de prisión provisional a las 72 horas de haber pasado a disposición judicial. Cuatro de ellos se encuen tran en los calabozos de los juzgados de la plaza de Castilla y Pedro Rascón, debido a la inflamación que padece en una rodilla, en la ciudad sanitaría La Paz.

Juan Antonio Iglesias Alcaide socio mayoritario de la discoteca Alcalá 20, manifestó a los perio distas, poco antes de prestar declaración ante el juez, que "tenemos la conciencia tranquila". Iglesias se mostró sorprendido por la detención de sus socios. "Debe de ser para favorecer la investigación, porque no creo que tengan culpa alguna. Todo estaba en regla y se habían cumplido los requisitos de las inspecciones, de las salidas de emergencia y estábamos autorizados por todos, los ministerios. Es una gran desgracia".

"Todo estaba en orden"

Respecto a las salidas de emergencia, Iglesias puntualizó que en la sala hay seis bocas que por diferentes sitios confluyen en tres salidas: dos a la calle de Alcalá y otra trasera, a la de Arlabán. "Todas estaban abieirtas y funcionaban perfectamente. Yo utilizaba mucho la de Arlabán porque me era más cómoda. Quisiera precisar" añadió Iglesias, "que la verja que había en el segundo piso, vía en la que al parecer murió gente, no pertenece a la discoteca, sino a unos apartamentos y locales comerciales. La gente pasó por delante de la salida y siguió hacia arriba. Se equivocaron de camino".

"Probablemente era una de las casas mejores para que la gente se salvara en un caso como éste", insistió Iglesias. "Se habían hecho pruebas con los camareros para el caso de una emergencia. En la sala había 10 extintores que se revisaron en septiembre".

Según el propietario, existen dos seguros que cubren todos los riesgos. Un seguro contra incendios, que en un principio cubría hasta 80 millones de pesetas y que está actualizado, y otro que abarca la responsabilidad civil a terceros, cuya cuantía se desconoce, aunque la prima superaba el medio millón de pesetas anuales. Iglesias aseguró que la empresa está al corriente del pago de las primas. No se ha podido localizar la documentación, que estaba en la discoteca, y se especula con la posibilidad de que hubiera quedado destruida.

Iglesias dijo que el domingo había ido a la sala, pero que no había podido entrar porque estaba precintada. Explicó que él es el socio mayoritario de la discoteca, con un 35 % de las acciones, Mendoza tiene un 15,25 %, y,los tres socios restantes, Martín Gómez, Urdiales y Rascón cuentan con un 16,55 % cada uno.

La sociedad de explotación de la discoteca se constituyó en septiembre. Sin embargo, Iglesias y Carlos Méndoza eran propietarios de la sala desde hace 10 años, cuando se llamaba Lido. Las obras de adaptación de la discoteca antes del cambio de imagen para convertirla en Alcalá 20 fueron mínimas y se hicieron durante los meses de verano. Sólo se cambiaron los colores de algunas paredes y poca cosa más.

El accionista mayoritario afirmó que desde que empezó a funcionar la sala tuvieron amenazas telefónicas. "No sé de donde venían los tiros. No lo denunciamos porque no sabíamos de quien procedían las amenazas pero en los últimos dos meses llamaron varias veces".

Malestar empresarial

Por otra parte, Adrián Piera, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, declaró que había solicitado sin conseguirlo permiso para visitar a los detenidos en relación con la catástrofe de Alcalá 20. Piera sefialó que había mantenido entrevistas con Enrique Tierno y José María Rodríguez Colorado, y aseguró que tanto el alcalde como el gobernador civil de Madrid le habían confirmado el perfecto cumplimiento de las disposiciones legales sobre seguridad en la discoteca siniestrada. El presidente de la Cámara indicó que las autoridades tienen la impresión de que el caso ha caido en manos de "un juez sumamente escrupuloso y riguroso".

La situación legal de los socios que explotaban la discoteca Madrid 20 ha causado malestar en medios empresariales de hostelería. Uno de los hombres más destacados de este gremio, que no quiso que se publicara su identidad, manifestó su sorpresa por la reacción del juez al ordenar la detención de los cinco copropietarios y expuso su opinión en el sentido de que "si fueran terroristas ya habrían salido a la calle".