El 'metro' es el único medio público que no asegura a sus viajeros contra accidentes
Los viajeros del ferrocarril metropolitano de Madrid -una media de 1.300.000 cada día del año- no tiene ningún seguro que cubra un posible accidente, como ocurre en los demás medios de transporte público, según confirmó ayer un portavoz de la asesoría jurídica de la Compañía Metropolitano a través del gabinete de prensa. La misma fuente explicó que la Compañía "no está sujeta a la obligación de suscribir un seguro de viajeros para caso de accidentes".En caso de siniestro, abundó la fuente citada, se abre un sumario judicial en el que se determinan las posibles responsabilidades de la Compañía. Es la propia sentencia la que señala las indemnizaciones a que pudiera tener derecho cada usuario "y la dirección de la empresa puede llegar a un acuerdo previo con los viajeros afectados para solventar el asunto, en su aspecto económico, al margen de los tribunales".
Dos heridos graves
Uno de los heridos e n la colisión de ayer, José Alcolado Vargas, internado en el Hospital Provincial, se encontraba ayer en estado grave y sufrió la amputación del pie izquierdo. Otra' de las personas heridas, también en estado de gravedad, María Ángeles Torrija, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Sufre choque traumático intenso, rotura de cadera, de pelvis y de vesícula, además de contusiones múltiples.
Otras cuatro personas, Rosario Fernández Ramos, Concepción Pérez de Tudela, José Sanz Sancho y Ángela Morollón Andrés, se encuentran hospitalizadas en el Hospital Provincial y su estado es de pronóstico reservado.
61 viajeros fueron asistidos el lunes en el hospital citado, otros 25 en el Equipo Quirúrgico de Vallecas, cuatro en la Casa de Socorro del distrito de Retiro y uno más en el hospital Primero de Octubre. En total, 91 personas.
Los dos empleados del tren que embistió al convoy detenido en la estación, Miguel Angel Tutor y Jesús Romero, no sufrieron heridas y después de pasar un reconocimiento médico, pudieron regresar a sus domicilios. Ambos están dados de baja en el servicio, en atención a su actual estado de nerviosismo.
