Unió Démocrática de Catalunya acuerda mantener su coalición con el partido de Jordi Pujol .

La candidatura encabezada por Josep Antoni Duran i Lleida, la única que se presentaba, resultó ayer elegida para la formación del consejo ejecutivo de Unió Democrática de Catalunya (UDC), en el curso de la votación efectuada en el Congreso de dicho partido celebrado este fin de semana en Lérida, aunque con un severo toque de atención por parte de los congresistas. El congreso de UDC acordó mantener la coalición con el partido de Jordi Pujol, pero con mayores contrapartidas que las actuales, y rechazó dos de los puntos fundamentales de modificación de los estatutos que dicha candidatura propugnaba: la creación del cargo de secretario general del partido, que debía ocupar el propio Duran Lleida, y que los congresos se desarrolllen cada dos años, en lugar de la periodicidad anual que actualmente sigue UDC.

"Toque de atención"

El rechazo de los dos pilares de la propuesta de Duran Lleida fueron calificados como "únicamente un ligero toque de atención a este político. Significa, sencillamente, que no ha de ir tan deprisa", según algunos militantes presentes en el congreso. Lo cual no implica, según las mismas fuentes, la descalificación de Duran como dirigente democristiano del partido catalán, sino simplemente que UDC quiere mantener la colegialidad en las estructuras del poder interno.Unió Democrática de Cataluña abordaba en este su XII congreso la modificación de sus estatutos, prácticamente intactos desde su creación en 1931. Un 52% de los congresistas se manifestó partidario de crear el cargo de secretario general, pero los estatutos del partido exigen que cualquier cambio estatutario se haga con al menos los dos tercios de los congresistas.

Los debates sobre este punto duraron más de una hora y media y tuvieron dos intervenciones firmemente contrarias a las tesis de Duran i Lleida. En primer lugar, Joaquim Xicoi, diputado por Barcelona en las Cortes Generales, explicó que en realidad, con la creación de la figura del secretario general, se trata de "sustituir la dirección colegiada del partido por la figura del líder".

Otra intervención contraria a esta modificación estatutaria la protagonizó Joan Rigol, conseller de Ti-abajo (le la Generalitat: "Hay que consolidar más profundamente la unidad de las personas del partido. Los dirigentes que acceden a cargos públicos deben servir a estos cargos y no servirse de ellos", dijo. Ni Joan Rigol ni Concepció Ferrer, vicepresidente del Parlament de Cataluña, forman parte de la candidatura que encabezaba ayer Duran Lleida. El conseller Rigol, explicó que "ni me han consultado para la lista ni tampoco he tenido interés en presentarme", indicando así su distanciamiento con las tesis de Duran i Lleida.

Por su parte, Concepció Ferrer indicó que `he iniciado un período de reflexión y no hay en absoluto discrepancias de línea política".

Duran i Lleida, a quien los 15 miembros del consejo ejecutivo eligirán con toda probabilidad presidente de este órgano, expuso los criterios básicos de funcionamiento de UDC. Fue muy claro en dos puntos claves: Unió Democrática mantendrá la coalición con Convergencia Elemocrática de Catalunya, pero en el futuro, le exigirá contraprestaciones al peso específico que tiene UDC.

Por lo que respecta a la política estatal, "Unió no renuncia a tener un interlocutor válido fuera de Cataluña, en el resto de España, que les respete la soberanía. Creo necesario el pacto, pero sin ninguna sumisión", explicó Duran i Lleida en una referencia clara a un posible pacto con el Partido Demócrata Popular (PDP).