_
_
_
_

Jean Baptiste Doumeng, el 'millonario rojo'

Comunista desde 1936, su cifra de negocios se acerca a los dos billones de pesetas

Conocido como el millonario rojo, Jean Baptiste Doumeng es noticia en Francia por los continuos problemas que ha creado al gobierno socialista en las últimas semanas. El escándalo surgió cuando se supo que el fisco le había perdonado 16 millones de francos (más de trescientos millones de pesetas). La sospecha de un trato privilegiado creció cuando unas semanas después Dourneng, rey del comercio agroalimentario con el Este, firmó tres contratos récord con la URSS. Ahora se ha sabido que el millonario rojo tendrá que pagar alrededor de 80 millones de francos (unos 1.500 millones de pesetas) de impuestos correspondientes a los años 1977 y 1978.

El millonario rojo Jean Baptiste Doumeng no abandona el estrado de la actualidad francesa desde hace tres semanas. Por un lado, la Unión Soviética no acaba de con cederle mercados en exclusiva, significados por cifras en las que no se cuentan los ceros. Al mismo tiempo, el Gobierno socialista parece decidido a emborronar la imagen del comunista más singular de Francia. Algunos sospechan que los soviéticos, con Doumeng como portavoz, advierten a Mitterrand de los peligros que corre si persiste en su política europea de defensa, fundada en la instalación de los euromisiles.

Pulso con el Gobierno

Doumeng y el Gobierno dan la impresión de jugar un pulso: primero se reveló que el fisco le había perdonado 16 millones de francos (unos 301 millones de pesetas) y, aunque resulte paradójico, sería el Gobierno socialista quien se manifiesta inflexible con el millonario comunista, aliado político. El otro día, en una reunión franco-soviética, en Moscú, la ministra de Comercio Exterior, Edith Cresson, le dijo a Doumeng: "Salga usted de aquí inmediatamente para evitar un incidente". Acto seguido, los responsables de la URSS le han firmado tres contratos a Doumeng: uno, de compra de cerca de millón y medio de toneladas de trigo; otro, de compra de 120.000 toneladas de harina, y otro de 50.000 toneladas de carne, lo que supone un récord sin precedentes en la Europa del Oeste.Doumeng, si no pesa 100 kilos, le faltarán algunos gramos. Nació en un pueblecito al lado de Toulouse llamado Lacasse. Fue pastor de pequeño, y su madre, dice él, "cuidaba y amamantaba los críos de los ricos". El cura del pueblo y el cartero le abrieron los ojos, de acuerdo con sus propios recuerdos de la infancia. El cura en cuestión había sido desterrado al pueblo de Doumeng porque su obispo lo consideraba muy bullanguero en materia de ideas. En aquellos tiempos ya hablaba de Carlos Marx. Y el cartero también era un desterrado, por anarquista. Estos dos maestros fueron los que, sin pretenderlo, empujaron a Doumeng para que en 1936 llamara a las puertas del Partido Comunista Francés (PCF), dirigido entonces por Maurice Thorez. Las puertas se le abrieron en 1936.

El amo de 60 sociedades

Desde aquellas calendas, el comunista aún anónimo pensó que, en una sociedad capitalista, "hay que jugar el juego". Y lo ha jugado con tanto acierto que hoy, si se le llama el millonanario rojo, no es por bromear: Doumeng es el amo de 60 sociedades, es el rey del sector agroalimentario, su cifra de negocios desborda los 100.000 millones de francos (1.880.000.000.000 pesetas aproximadamente). En su pueblo dicen de él que "es el hombre más rico de Francia" y, en cualquier caso, controla los grandes negocios con la URSS y con los países del Este europeo.El otro día, en el mismo momento en que el rey Juan Carlos de España invitaba a un puñado de personalidades hispano-parisienses en el hotel en que se alojó en París, Doumeng, en el comedor del mismo hotel, que es donde se hospeda cuando está en París, almorzaba con un guardaespaldas. Además de practicar el vicio de los coches (Mercedes, Alfa Romeo, etcétera), Doumeng es un refinado comiendo, y visita sus pastos y sus vacas en helicóptero.

Escandalizó en televisión

Tanto poderío, dicen algunos, le ha "trastornado" la cabeza. Incluso en el PCF se susurra que "se ha vuelto loco", y se cree que el otro día fue convocado por la dirección para tirarle un poco de las orejas; por el contrario, también se dice que es quien manda en el partido y quien lo financia. Desde hace pocas semanas, en efecto, se le ve por todas partes. En una emisión de televisión, célebre en el país, llegó a escandalizar y a amedrentar, al manifestarse como un toro "grosero, cínico, dominador, despreciativo, Falstaff comunista y omnipotente", escribía al día siguiente el diario independiente Le Monde. En esa emisión, a un obrero que lo criticó, le soltó: "Especie de mierda, tú no eres nada". Al hijo del ex dirigente comunista Thorez lo definió dé la manera más simple: "Eres una escoria social" etcétera, durante más de una hora. En otras emisiones, y en la prensa, ha critícado ferozmente la política exterior del presidente François Mitterrand por antisoviética."Soy revolucionario, dice, y sé muy bien lo que quiero. Conozco la sociedad que quiero construir, que reemplazará a la nuestra, que va a reventar, que está al borde de la extremaunción". En tiempos de Giscard d'Estaing se entendía maravillosamente con los Rothschild, y en vísperas del triunfo presidencial de Mitterrand dijo: "Si gana Mitterrand, será una catástrofe".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_