La comisión mixta Iglesia-Estado estudia el miércoles el pago del profesorado religioso

La comisión mixta Iglesia-Estado -que presiden el obispo Fernando Sebastián, por parte de la Conferencia Episcopal, y el director general de Asuntos Religiosos; Gustavo Suárez Pertierra, por parte del Gobierno- se reunirá el próximo miércoles para tratar los cuatro temas fundamentales que han de pasar posteriormente a la comisión mixta, formada por ministros y obispos. Uno de ellos se refiere a la distribución presupuestaria de los créditos para el pago del profesorado de enseñanza religiosa en los centros públicos.La Iglesia y el Estado mantienen el sistema de relaciones fijado meses atrás, y los seis grupos de trabajo que estudian los problemas técnicos de la aplicación y desarrollo de los Acuerdos con la Santa Sede continúan elaborando los informes encaminados a resolver todos los problemas que se plantean.

Uno de los temas atrasados era el pago del profesorado religioso en los centros públicos en que son requeridos por los padres. Cobrarán sus emolumentos antes de fin de año. Se anuncia que quedará resuelto dentro del mes de diciembre. Dentro del tema de la enseñanza también queda pendiente, una vez aprobada la ley de Reforma Universitaria, el desarrollo de los acuerdos en esta materia. Se trata ahora de aplicar el principio de igualdad para todas las universidades, tanto las estatales como las de la Iglesia, referido, entre otras cosas, al seguro escolar y sistema de becas.

En la reunión del próximo miércoles se planteará la resolución definitiva del servicio militar de los religiosos, que hasta ahora lo cumplen en misiones de asistencia. Se trata de asignar al Vicariato General Castrense, del que es titular el obispo Estepa, la distribución por las distintas regiones militares, de acuerdo con las necesidades y las plazas vacantes, de los soldados sacerdotes. El Gobierno es proclive a aceptar esta tesis.

El otro tipo de asistencia religiosa pendiente es el referido a los centros hospitalarios públicos. La fórmula técnica a emplear para que los sacerdotes puedan ejercer su misión va a ser considerarlos funcionarios contratados.

El último tema a tratar va a ser el referente al patrimonio artístico, que supone también un desarrollo de los acuerdos con la Santa Sede, pero esta cuestión puede sufrir algún retraso.