El programa de 'intangibles' o la asignatura pendiente

El plan de reconversión textil tiene algunas importantes asignaturas pendientes. La principal de ellas es la inversión en intangibles -moda, comercialización, diseño- que apenas ha crecido en sus dos años de aplicación. Éste es el principal reto del Gobierno para el próximo año. Un primer estudio del ministerio, a modo de diagnóstico, se empieza a desarrollar estos días por cinco grupos de trabajo especializados, con participación de industriales y sindicatos. Otro objetivo para el período que resta de vigencia del plan es su extensión a las pequeñas y medianas empresas.El objetivo de abordar a fondo la inversión en intangibles se incluyó ya en el Libro blanco de la reindustrialización. Para el director general de Industrias Textiles, Miguel Angel Feito, "es una cuestión de supervivencia del sector", debido a que, una vez se elimine la protección a la industria textil española, por la integración a la Comunidad Económica Europea, no se podrá basar la competencia en la gama estándar de los productos acabados, sino apoyándose en la gama media-alta, que incorpore selección y firma de creadores conocidos. "Y ahí", se lamenta Feito, "casi todas las marcas fabricadas en España son extranjeras, bajo licencia. Si no estimulamos el diseño, una vez culminado el desarme arancelario, será imposible utilizar las marcas extranjeras. Éstas preferirán vender directamente, y la situación será dramática". Con la redacción del plan de intangibles, por el contrario, "el textil podrá convertirse definitivamente en un sector de futuro".

En los dos años de vigencia del plan, las inversiones en intangibles se han repartido entre los siguientes capítulos: participación en filiales extranjeras (19,8%); promoción de la moda (18,1%); mejora de procesos administrativos (13,4%); control de calidad (12,2%); desarrollo tecnológico (11,3%); y promoción exterior, estudios de mercado, cursos de formación, creación de puntos de venta especiales, acciones colectivas y protección de marcas, en proporciones muy inferiores.

¿Por qué hasta ahora de la in versión global comprometida en estos dos años sólo 9.616 millone se han destinado a estos aspecto inmateriales, frente a los 54.971 millones dedicados a saneamiento y renovación de maquinaria? Principaliriente porque, según Jaime Rubio, gerente del plan, "las empresas han dado prioridad a inversión material y por una laguna del decreto de 1981, que no preveía el apoyo directo a asociaciones de creadores, centros de investigación, de enseñanza, grupos de fabricantes y formación de diseñadores".

Decreto en enero de 1984

Estas lagunas pretenden colmarse ahora. Las conclusiones de los cinco grupos de trabajo se trasladarán al ministerio dentro de este mes. Un posterior decreto dará forma y marco al programa de intangibles, dentro del plan textil. Se espera concluir el proceso para principios del próximo mes de enero.

Este programa facilitará indirectarnente la consecución de otro de los objetivos de la nueva Administración: la extensión a laspymes del plan textil. En efecto, el sector de la confección -que agrupa a 3.700 empresas, en su mayoría pequeñas y que suponen la mitad de las existentes en todo el sector; y a 200.000 de los 420.000 trabajadores del mismo- se ha podido acoger hasta ahora en muy escasa proporcién a los beneficios del plan (invirtió 4.056 millones, un 7'5% del total). Ello ha sido así porque la confección es muy intensiva en trabajo, no ha necesitado enormes inversiones en maquinaria.

Sin embargo, la confección es el escalón final del proceso textil, y en este subsector los factores de diseño y diferenciación son básicos para obtener niveles de competitividad aceptables. El programa de intangibles le es indispensable en mayor grado que a otros subsectores. Una de las mayores trabas con que tropezará, una vez puesto en marcha, es el carácter sumergido de muchas de sus empresas. Se calcula que la mitad de los 200.000 empleados en tareas confeccionistas trabajan en empresas clandestinas. Y de momento no hay nada previsto para combatir o suavizar este fenómeno.

Los cinco grupos de trabajo en marcha profundizarán en estos asuntos: formación, investigación y normalización, moda y promoción; información e imagen y promoción exterior. En formación, el objetivo es crear escuelas de disefío en la confección, en la esperanza de que el diseño textil "actúe como locomotora del diseño en otros sectores", según frase de Miguel Ángel Feito. En el capítulo de investigación y normalización, se pretenden establecer criterios para obtener calidades diferenciadoras no conseguibles por países de nueva industrialización y coordinar, evitando duplicidades, los laboratorios existentes, así comodotarlos mejor. En el ámbito de la moda, el esquema estriba en apoyar a los grupos de moda que tengan un buen nivel, a las empresas que dispongan de creadores españoles y a los creadores que aúnen a esa condición la de empresarios del ramo.

En cuanto a información e imagen, los objetivos son conseguir estadísticas fiables sobre la evolución de la demanda y de la oferta, establecer puentes entre los creadores y los industriales, y promocionar la existencia de una "moda hecha en España por españoles" de forma similar a lo que han realizado los italianos. El grupo de trabajo de promoción exterior, que estará encabezado por el Instituto Español de Fomento a la Exportación (INFE) planificará las necesidades de la acción exterior del diseño y la moda españoles.Acciones colectivas y 'pymes'

La intención, tanto de la Administración como de los industriales -que ya han mostrado su deseo de participar-, es asentar todo el desarrollo de este subplan en las acciones colectivas y en grupos de empresas fabricantes de un mismo producto. Esta idea enlaza con otro de los grandes retos del plan textil para sus últimos tres años de vida: la implicación de la pequeña y mediana empresa, cuya presencia sólo muy relativa en la aplicación del plan hasta el momento ha sido motivo de crítica por todas las partes implicadas.

Una de las causas principales de esta ausencia de las pymes radica en su falta de información y medios. Para contrarrestar esta situación se prevén cinco acciones, manifiesta el director general de Industrias Textiles: creación de un servicio especial que ayude a la preparación de los expedientes; establecimiento de un sistema de subvenciones que prime a este tipo de firmas; exención de la obligación de presentar una auditoría para acogerse al plan; y orientación de todo el plan de intangibles de forma que puedan acogerse este tipo de empresas, mediante agrupaciones.