"Al cabo de un año de Gobierno socialista estamos todos algo peor", afirma Oscar AIzaga
El presidente del democristiano Partido Demócrata Popular, Óscar Alzaga, se adelantó ayer a sus compañeros de la Coalición Popular y al propio partido socialista al conmemorar por su cuenta, con ataques particularmente duros, haciendo balance en el primer aniversario del Gobierno de Felipe González. "Al cabo del año estamos todos algo peor", dijo el dirigente democristiano, quien también acusó al Ejecutivo de comenzar a guiarse por "criterios tecnocráticos", al tiempo que pierde sensibilidad social, recorta las libertades y en suma, decepciona la opinión pública que le había votado ilusionadamente.
De paso, Alzaga aprovechó la conferencia de prensa en la que se adelantó en su valoración de la acción socialista para desmarcarse algo más de sus compañeros de coalición: "El PDP es ya hoy la fuerza de centro más importante de nuestro país, la más viable y la más organizada". Para, Alzaga solamente existen dos caminos para el centro político en España: uno, construido sobre el personalismo y el bisagrismo, llamado, según él, al fracaso; la otra vía sería "reforzar el polo de centro de una alternativa democrática y reformista". Sabiéridolo o sin saberlo, el líder democristiano contradecía claramente con estas palabras las que dijo recientemente el secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstryrige, quien confiesa que trata de potenciar un pequeño partido bisagra de centro, basado en Adolfo Suárez.Ni una sola referencia a la Coalición Popular o a los otros partidos que la integran pudo hallarse en la larga exposición de Alzaga (una hora) ante la Prensa. El presidente del PDP comenzó citando diversas encuestas -aunque olvidó mencionar otras, entre ellas la recientemente publicada por EL PAÍS- para apoyar su tesis de que el cambio ofrecido por los socialistas pierde cada vez más imagen entre los españoles. "El PSOE es responsable de un pecado original de ambición", reprendió Alzaga, "por haber alimentado expectativas colectivas en una estrategia de superoferta" que, según Alzaga, no va a poder cumplir. "La realidad es que tendremos 200.000 parados más al cabo de este año, y las perspectivas de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores son remotas".
Como ejemplos de que el Gobierno socialista parece haber perdido sensibilidad social citó la política agrícola, la desaparición de las subvenciones a la Formación Profesional de segundo grado, la desatención al desempleo juvenil o los retrocesos en la promoción directa de viviendas sociales. En contrapartida, acusó al Gobierno de practicar una espe cie de "urgencia progresista" y de padecer "espasmos radicales", al tiempo que "cercena, reduce o desvirtúa muchas de las libertades existentes: se ha multiplicado por dos la gubernamentalización de la televisión, el derecho de huelga ha quedado en papel mojado en las empresas de servicio público, se han intervenido sin control judicial las comunicaciones de adversarios políticos". Tampoco olvidó citar el dirigente democristiano la promulgación de la "intervencionista y reaccionaria" ley de Educación.
Tentación de seguir
Con todo ello, Alzaga intentó contrarrestar, según fuentes de su partido, lo que medios democristianos califican de "campaña triunfalista" del Gobierno en su primer aniversario, y que, según ellos, habría comenzado con la filtración por el PSOE de un sondeo de opinión en' el que se muestra que la tendencia del electorado español sigue siendo claramente favorable a los socialistas. Ello llevó a Alzaga a denunciar "la tentación del PSOE de perpetuarse, de reproducirse en el poder" y de tener como único horizonte "el de resistir en el Gobierno por lo menos hasta 1990". Paralelamente, consideró que el PSOE trata de practicar un "socialismo gradualista" y no meramente una política socialdemócrata, de modo que "sean irreversibles los pasos que se den en la intervención de la vida de los ciudadanos y sus relaciones sociales".Con su conferencia de prensa de ayer, el PDP inauguró una serie de actos en los que se criticará, sector por sector, la política del Gobierno.
Fuentes de Alianza Popular no ocultaban ayer su desconcierto ante el "adelantamiento unilateral" de sus coaligados democristianos a la hora de ejercer esta va loración crítica de la labor gubernamental. En la sede de AP se desconocía ayer si Manuel Fraga realizará, a su vez, su propia conferencia de prensa o si, por el contrarío, aguardará a que sea el presidente del Gobierno quien comparezca primero ante los medios informativos.
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