Emision de billetes de 2.000 con la cara de Juan Ramón Jiménez y una rosa roja

El gobernador del Banco de España, José Ramón Álvarez Rendueles, manifestó ayer en Moguer (Huelva), durante la presentación oricial del nuevo billete de 2.000 pesetas, quien junto al retrato del poeta onubense se había elegido el diseño de la rosa roja por ser un "motivo predilecto de Juan Ramón Jiménez". Con el discurso del gobernador se desvanecieron las suspicacias políticas que atribuían un interés más que poético a la impresión en rojo de la rosa (sin puño) en el nuevo billete de 2.000 pesetas.

El verso autógrafo de Juan Ramón pertenece a Baladas de primavera y dice así: "¡Allá va el olor de la rosa! ¡Cógelo en tu sinrazón!" El proyecto de billete fue aprobado por el consejo ejecutivo del Banco el 22 de julio de 1980.Álvarez Rendueles anunció también la próxima emisión de billetes de 200 pesetas con el retrato de Leopoldo Alas Clarín, y de 100 pesetas con el de Joan Maragall en 1984, así como el proyecto de los futuros valores de 10.000 y 20.000 pesetas.

Por primera vez en su historia, el Banco de España emite billetes de 2.000 pesetas. "La alta participación porcentual de las series de 100 y 1.000 pesetas en el total de billetes circulantes (en manos del público) muestra", se gún fuentes del banco emisor, "la conveniencia de intercalar, entre las ya existentes, dos nuevas denominaciones que son las de 200 y 2.000 pesetas".Por otra parte, según informó ayer el gobernador, "la rápida di fusión alcanzada por el billete de 5.000 pesetas -que apareció en julio de 1978 y absorbía ya en oc tubre pasado el 64%. del importe total de la circulación- pone de manifiesto la apremiante necesidad de emitir billetes de valor más alto; de ahí que estén en estudio y se vayan ya fijando las caracerísticas técnicas de los futuros valores de 10.000 pesetas, 20.000, etcétera".

Entre los objetivos perseguidos por el banco emisor está el de conseguir que las necesidades de la circulación fiduciaria queden cubiertas con el menor número posible de billetes, mejorando la calidad de conservación y la eficaz defensa contra las falsificaciones.

Sé ha demostrado que el número total de monedas y billetes circulantes disminuye cuando el sistema se basa en los valores 1, 2 y 5, y los que resultan de la sucesiva agregación de ceros a estas cifras.

Detectar falsificaciones

Para reconocer la autenticidad de los nuevos billetes, el Banco de España sugiere los procedlmientos tradicionales: 1) Frotar la orla o cenefa que marca los límites del dibujo del billete contra un papel blanco; se apreciará, aunque el billete legítimo no sea nuevo, una ligera mancha de tinta, lo cual no ocurrira con el billete falso. 2) Si se pasa la yema de un dedo -o mejor aún, la uña- por la orla o cenefa de los billetes y en especial por las esquinas que llevan estamapada la cifra de su valor, se observa en los billetes legítimos una aspereza que no tienen los falsos y que aparece más acusada en la esquina inferior izquierda del anverso. 3) Reconocimiento al tacto de la rugosidad de los billetes de las nuevas series. 4) El retrato del personaje central, impreso en dos tintas de colores diferentes, ofrece en el billete auténtico un trazo fino y nítido que en la falsificación aparece menos claro. La zona de separación de los dos colores del retrato es suave y difuminada en el auténtico y suele aparecer más tosca en los ejemplares falsificados. 5) En los billetes legítimos, el filamento de seguridad es un hilo de plástico verde, embutido en el papel, cuyo espesor se revela al tacto. En los falsos, el trazo no altera el espesor y es visible generalmente sólo por un lado. 6) Con luz ultravioleta, el legítimo muestra una fibrillas o filamentos de seguridad coloreados que no son visibles con luz natural. 7) Los reversos de los nuevos billetes tienen una zona en el rosetón que, iluminada con luz ultravioleta, resulta fluorescente. 8) El papel del billete auténtico no es fluorescente mientras que el del falso lo es casi siempre.