La venezolana Carmen Navas salvó su vida al salir por una de las ventanas del avión

"Siete-cuatro-siete, siete-cuatro-siete", fueron las únicas palabras que acertó a decir la venezolana Carmen Cecilia Navas de Garlich, de 31 años, una de los 11 supervivientes del accidente aéreo del Boeing colombiano, cuando fue recogida primero por un coche zeta de la Policía Nacional y luego por una patrulla de la Policía Municipal de San Fernando de Henares. Carmen Navas, que logró salir del avión en llamas por una de las ventanas, se encuentra internada en el Hospital del Aire, donde recibió ayer a las 14.00 horas la visita de la reina doña Sofía, que se interesó también por el estado de todas las personas heridas en el siniestro.

Carmen Navas sufre una intoxicación provocada por la inhalación de una gran cantidad del humo provocado por el incendio del avión, diversas contusiones y quemaduras en los pies y en las manos, según manifestó ayer el director del citado centro, el general José Bonmattí. Éste impidió que los informadores vieran a la enferma y prohibió su entrada en el centro a partir de las 14.00 horas. Julia González, de la emisora Radiocadena, logró, sin embargo, a primera hora de la mañana de ayer, hablar con la superviviente.La transcripción de parte de la conversación es la siguiente:

- "¿Qué tal te encuentras en estos momentos?.

- Tengo mucho dolor en los pulmones, pero es porque tragué mucho humo.

- Pero, ¿te duele algo más?

- No. Aquí en la cadera, pero solamente son contusiones.

- Parece ser que saliste por tu propio pie del avión, ¿no?.

- Yo y un muchacho sí. Todo pasó tan rápido que no se puede explicar, y antes de llenarse de humo el avión este muchacho intentó romper una ventana con los pies y yo lo empecé a ayudar, de pronto él me dijo, 'pero ayúdame a romper más'. Cuando yo lo fui a ayudar, él ya estaba casi fuera, entonces le ayudé a empujar y ya salí yo también, pero...

- Yo creo que perdí, no sé... Estaba como en otro planeta, porque yo seguí caminando, caminando... No sabía qué hacer".

El marido de Carmen Navas Regó ayer a Madrid, procedente de Frankfurt, donde reside. Su esposo tuvo conocimiento del siniestro por la radio. Cogió el primer vuelo hacia la capital de España, desde donde se desplazó inmediatamente hasta el hospital. Los familiares de esta superviviente aseguraron en las últimas horas de la tarde que se encuentra en buen estado y que les había comentado que unos segundos antes de producirse el accidente, se les ordenó que se abrocharan los cinturones de seguridad.