Última reunión hoy de la CEE antes de la cumbre de Atenas

Esta es la última ocasión de discutir con cierta, seriedad la posibilidad de un acuerdo de cara a la cumbre europea que se abre en Atenas el domingo próximo. Hoy, lunes, se reúnen los ministros de Asuntos Exteriores y Finanzas de la CEE en un último y quizá tardío consejo especial. Las posturas no logran aún despejar un consenso sobre la globalidad de la reforma de la CEE que está planteada.

El punto central gira ahora en torno a una solución del problema de la contribución británica al presupuesto de la CEE, pues Londres la considera excesiva. Pero hay un nerviosismo y una profusión de reuniones anteriores inusitado, lo cual indica la importancia de la apuesta de Atenas.Así, la Comisión Europea se reunió ayer en sesión dominical para intentar poner su estrategia a punto. Las cumbres bilaterales se han multiplicado. El sábado, una cumbre de los partidos democristianos de la CEE congregó en Bruselas a cuatro primeros ministros y otras personalidades en un debate dedicado exclusivamente a la cumbre de Atenas. Éstos lanzaron un avisó a Londres: si algún país no quiere proseguir en la vía dé la integración europea, se quedará solo, dándose paso así a una Europa de dos velocidades. Leo Tindemans, presidente de esta reunión. y ministro belga de Asuntos Exteriores, señaló que la tendencia general entre los democristianos es que "hay que aceptar a los dos candidatos", España y Portugal, pero que la respuesta "llegará en Atenas".

El caso es que, en contra de lo que pasó en iunio antes de la cumbre de Stuttgart, esta vez no se habla de que la solución a los problemas de la CEE será relegada a la cumbre siguiente de marzo en París. Hay una mezcla de pesimismo y optimismo, consistiendo este último en la esperanza de que en Atenas se fijarán las líneas generales de la reforma, que se concretarán bajo la presidencia francesa de la CEE. Esta presidencia cuenta con problemas, antela convocatoria de las elecciones al Parlamento Europeo. La oposición en Francia podría convertir esta elección en un plebiscito contra Mitterrand. Por ello, y por los problemas internos de la CEE, la cuestión española pende de un hilo.

Los documentos preparados por la presidencia griega de la CEE para el consejo especial de hoy no han variado en sus puntos esenciales desde la anterior reunión en Atenas.