Calviño se cree 'generoso en la administración del triunfo' socialista en RTVE, pese a la división de militantes del PSOE

En el Consejo de Administración de RTVE suelen consensuarse las declaraciones que se hacen a la Prensa. Algún consejero socialista apunta como mérito de Calviño que las críticas a RTVE han descendido y descenderán porque, desaparecida con las dimisiones la oposición interna, ya no se filtran los acuerdos del comité de dirección del ente público.El propio Calviño ha moderadó sus declaraciones públicas, con la excepcion de una larga sesión del consejo en la que, dicen, perdió los papeles y demostró poca habilidad política al reincidir inesperadamente en las polémicas declaraciones efectuadas el día de su toma de posesión (el 9 de diciembre del pasado año) sobre los méritos y capacidades profesionales de los trabajadores de los medios.

El acta de la sesión del 13 de octubre, a más de un mes vista, está sin aprobar porque algún consejero socialista es partidario de maquillar o suprimir algunas de las intervenciones del director general que podrían perjudicar su imagen. El acta de esta sesión no fue remitida, por tanto a la Comisión de Control de RTVE del Congreso de los Diputados. Sin embargo, la mayoría de los consejeros es contraria a manipular las actas porque desean que reflejen el contenido de las sesiones. El director general comparó en algún momento su actuación con la del Gobierno.

"Si se planteasen unas ciertas horcas caudinas de idoneidad profesional, no sé yo", dijo Calviño "lo que pasaría a más de la mitad o al menos la mitad de la plantilla de aquella Casa (... ). Somos génerosos en la administración de un triunfo incuestionable, bastante contrario a mucho de lo que existía en aquella Casa. Pero también hemos sido conscientes de que, lejos de todo voluntarismo que en otras épocas llevó a las quemas de conventos, a los desfiles de los depurados, hemos entendido que no, no era ésto, que era una nueva situación, que había que asumir el pasado, que había que construir el futuro (...). Mucho más cómodo hubiera sido llegar con 100 de los suyos (por él), con 100 de los fieles y liberar peso y aplicar la ley de Arquímedes ( ... ) Con mucha generosidad, como ha demostrado el Gobierno, del que me siento absolutamente solidario, una enorme generosidad en la administración de su triunfo y en su voluntad y a Io mejor lo paga, como lo estoy pagando yo ( ... ). A mí me hubiera gustado, como han hecho otros directores generales, en mi etapa, haber metido ( ... ) saltarme el estatuto, saltarme la ordenanza, saltármelo todo que para todo hay apaño, y haber metido a 500 señores de mi confianza ideológica, por lo menos en aquella Casa y, sin embargo, no lo he hecho y hemos sido coherentes. Que mejor me hubiera ido" ( ... ).

La causa de esta intervención de Calviño fue la comunicación oficial al consejo de la dimisión de Clara Isabel Francia como directora de la segunda cadena de TVE. Esta dimisión se produjo, según manifestó la ex directora, porque se pretendía transferir en secreto el espacio La clave, que dirige y presenta José Luis Balbín, a los Servicios Informativos, cuyo director, Enrique Vázquez, es el más estrecho colaborador de Balbín. El consejo se opuso unánimemente a aquella intención.

Los consejeros, mostraron su preocupación por las dimisiones que se habían producido a finales de septiembre y primeros de octubre. Algunos socialistas hablaron de "deterioro" en la gestión, de "desconcierto" y de "frustración en el cambio". El portavoz del Grupo Popular, Rogelio Baón, manifestó que las dimisiones en TVE eran consecuencia del "descontento profesional", y. denotaban "falta de credibilidad y confianza en la dirección general". Ningún director general de RTVE ha tenido en tan corto tiempo tantas dimisiones voluntarias en su equipo directivo. El desencanto por el rumbo que lleva RTVE y la supuesta incapacidad de Calviño para formar equipo directivo, debido a la desconfianza y falta de credibilidad que hacen fracasar todavía hoy los esfuerzos por contratar fuera del medio a profesionales de valía, son algunas de las valoraciones que formulan profesionales de los medios, incluidos militantes socialistas.

La cadena de dimisiones se inició apenas constituido por Calviño su equipo directivo. Primero fue el subdirector (hoy director) de los Servicios Informativos, el periodista Enrique Vázquez, que, notificado su nombramiento al consejo, no llegó a tomar posesión del cargo, para aceptarlo de nuevo a las pocas semanas. El primer secretario general del ente público, el magistrado Luis Castro Fernández, apenas estuvo dos semanas en Prado del Rey. El director de Radio Exterior de España, Eduardo Haro Tecglen, se retiró a los dos meses; y el jefe del Gabinete de Información y Relaciones Externas de RTVE, el también periodista Carlos Luis Álvarez, Cándido, comunicó en abril su renuncia. Ninguno de ellos era fijo.

Calviño dispuso el 21 de septiembre la dimisión de su más directo colaborador, el periodista, José Luis Balbín, director de los Servicios Informativos de TVE y de La clave.

Un día antes de la dimisión de Balbín, el presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó en el Congreso de los Diputados, durante el debate sobre el estado de la nación, que no estaba satisfecho con la programación de TVE. Antonio López, militante socialista, director de TVE, cuyas discrepancias con Calviño y con Balbín eran notables, dimitió el 23 de septiembre por considerar justas las críticas del presidente, mientras que ni Calviño ni Ramón Gómez Redondo, máximo responsable de la programación de TVE, se dieron por aludidos, sino que, al contrario, las trivializaron. Días más tarde, el 3 de octubre, dimitían otros 15 directivos y mandos intermedios de las áreas técnica, de programación y de producción de TVE, por discrepancias con la gestión. Tres de ellos -Antonio López, el subdirector técnico Luis Sanz y el jefe técnico de emisión e informativos, Pelayo Sánchez Biedma- han solicitado la excedencia y se han ido de RTVE.

La consecuencia más grave de estas deserciones sería según destacados militantes socialistas, que Calviño logró romper la uni dad del equipo socialista de RTVE, enfrentando a quienes antes eran compañeros de partido y esperaban en el cambio.

El grupo socialista de RTVE se encuentra ahora seriamente dividido, al igual que las dos facciones de UGT: la de Radio Nacional de España, por una parte, crítica hacia la actual gestión, con Eduardo Sánchez Toreli como secretario general, y la de RTVE, con Manuel Rodríguez como secretario general. Esta última facción no firmó el convenio, según intepretan los militantes socialistas, porque miembros de la dirección general "burlaron" al final la negociación con la UGT de Manuel Rodríguez.