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La eliminación de Inglaterra, Italia y España, un quebranto económico para la Eurocopa de Naciones

La eliminación de selecciones como Inglaterra, Eire, Italia y Escocia y la probable de España, puede plantear serios problemas económicos a los organizadores de la fase final de la Eurocopa de Naciones, que se disputará a principios del próximo mes de junio en Francia. La ausencia más importante es la de la selección inglesa, que podía haber aportado alrededor de 30.000 aficionados. Los ingleses, que han aceptado con resignación la eliminación, están ahora preocupados por la posible exclusión de las competiciones europeas de su selección, a raíz de los incidentes protagonizados por sus hinchas el pasado miércoles en Luxemburgo. Los ministros europeos del Deporte estudiaron el problema.

La no presencia de seguidores ingleses en la fase final de la Eurocopa ha representado un alivio para los franceses en el tema de seguridad, pero también un problema en el aspecto económico. Las cadenas de radio y televisión británicas, a la vista de la eliminación de Inglaterra, Eire y Escocia -País de Gales todavía tiene posibilidades- han comenzado a mostrar un escaso interés por las transmisiones de los partidos y en Londres se habla que solamente se televisaría la final. Otro tanto ocurre con los diarios y revistas, que ya han cancelado las inscripciones de sus enviados especiales acreditados.Pero quizá lo más grave sea el absentismo de las empresas británicas, que siempre han apoyado todo tipo de competiciones deportivas al comprar la publicidad estática de los estadios. Las pérdidas por este concepto podrían ser enormes y acercarse al 40% de los ingresos previstos por los organizadores.

En el aspecto meramente deportivo la eliminación de Inglaterra ha sido encajada con resignación, ya que muy pocos esperaban el milagro. Lo que verdaderamente preocupa a los ingleses son las probables sanciones de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA) por los incidentes protagonizados por sus hinchas el pasado miércoles en Luxemburgo. Se teme que Inglaterra sea excluida de las competiciones europeas.

Mientras los ministros de deportes europeos se hallaban reunidos en Rotterdam para tratar el tema de la violencia, los hinchas ingleses hacían todo tipo de desmanes en Luxemburgo. La totalidad de los efectivos policiales del Gran Ducado fueron movilizados para evitar la barbarie inglesa, que llegó incluso a cercar un hospital, volear y romper coches, y asaltar tiendas. Unos 50 hinchas ingleses han quedado detenidos y ayer, en el Parlamento inglés, se pidió para ellos la retirada del pasaporte.El ministro luxemburgués del Deporte, que también lo es del Interior, Emile Krieps, advirtió a la UEFA que si no impide el vandalismo de los forofos ingleses, recomendará a su federación de fútbol que no permita jugar en Luxemburgo a equipos británicos. "No puedo imaginar a ningún alcalde que ceda su estadio para que juegue en el futuro un equipo británico. No tenemos suficientes policías para contenerlos", declaró el ministro luxemburgués. El Gran Ducado tiene una fuerza policial de 650 miembros, pero tuvo que ser reforzado con 200 soldados. Los daños se elevan a cientos de millones de pesetas.

El ministro luxemburgués solicitó del británico una excusa formal, como condición previa a que un equipo inglés pise suelo nacional. El embajador británico, Humphrey Maude, deploró los hechos, "protagonizados por una minoría de visitantes británicos". El ministro británico del Deporte, Nel MacFarlane, tras lamentar los incidentes, ofreció todas sus fuerzas para erradicar este tipo de violencia.

La ausencia ole Inglaterra quedará paliada, en parte, por la presencia de Dinamarca en la fase final, por primera vez en su historia. Se prevé la presencia de 20.000 seguidores daneses, con mayor poder adquisitivo que los ingleses. Las agencias de viajes ya han comenzado a prepararse y hay que recordar que, con ocasión del partido Inglaterra-Dinamarca lograron movilizar a 17.000 aficionados. Por otra parte, la empresa de cervezas Carlsberg, patrocinadora de la selección danesa, está preparando un gran despliegue publicitario.

Crisis en la RFA

Jupp Derwall, seleccionador de la RFA, considera al jugador madridista Uli Stielike como principal culpable de la derrota de la selección alemana frente a Irlanda del Norte, que pone en peligro su clasificación para la Eurocopa de Naciones. Derwall cree que a Stielike "se le ha para do el reloj" y acusa al jugador de "haber pensado más en su encuentro del próximo domingo con el Real Madrid".

La prensa alemana, por su parte, critica duramente a Derwall. Para el diario sensacionalista Bild Zeitung "Derwall no hizo nada" y su selección "no presionó en el centro del campo, perdió el ritmo del partido y no disparó suficientemente a puerta; cuando los irlandeses atacaban, la defensa temblaba, mientras Derwall miraba impasible en vez de aconsejar a sus hombres e infundirles confianza". La teoría del diario Express de Colonia es diferente: "el seleccionador no tiene la culpa ole todo. Hay que pensar que jugadores como Stielike, Rummenigge, Karl Heinz Foerster y Briegel le han dejado en la estacada".

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