La balanza comercial hispano-francesa mantiene un saldo favorable a España
El comercio bilateral entre España y Francia ha seguido creciendo durante los primeros nueve meses de este año, y se mantiene como en años anteriores la situación de superávit favorable a nuestro país. Las autoridades españolas no desean que el comercio privado se vea afectado por los deseos del Gobierno de globalizar en el futuro el comercio de Estado, decisión que de momento significará una revisión de los contratos pendientes o compras autorizadas y una práctica congelación, que ya ha empezado, de las partidas en juego.Según las últimas estadísticas francesas, de fecha 5 de noviembre, España ha vendido a Francia en los nueve primeros meses de 1983 productos por valor de 19.599 millones de francos (unos 391.980 millones de pesetas) y le ha comprado productos por valor de 15.990 millones de francos (unos 319.800 millones de pesetas). El saldo en lo que va de año es favorable a España en 3.609 millones de francos (unos 72.180 millones de pesetas).
La balanza comercial hispano-francesa en 1982 fue de 16.341 millones de francos en ventas españolas (unos 326.820 millones de pesetas) y de 13.795 millones de francos en compras de Francia (unos 275.900 millones de pesetas). El saldo fue en 1982 de 2.546 millones de francos (unos 50.920 millones de pesetas).
El índice de cobertura para España está siendo este año el 122,6%, mientras que en 1982 fue del 118,45%, y el porcentaje de crecimiento ha sido en los nueve meses, de enero a octubre, del 19,9%, mientras que en 1982 fue del 15,9%.
Productos
Los 10 productos españoles de mayor venta a Francia son, por este orden, automóviles, frutos comestibles, fundición, hierro y acero, calderas y máquinas, legumbres, hortalizas, combustibles y aceites minerales, aparatos eléctricos, muebles y calzado. Por parte francesa, los productos de mayor venta en España son vehículos automóviles, calderas y máquinas, fundición, hierro y acero, navegación aérea, aparatos eléctricos, combustibles y aceites minerales, productos químicos orgánicos, perlas finas, piedras preciosas y semipreciosas, caucho y cobre.A pesar de la crisis económica, las inversiones entre los dos países han seguido en alza en los últimos años. En 1982, la cifra de inversiones españolas en Francia fue de 1.600 millones de pesetas, y las francesas en España ascendieron a unos 3.600 millones de pesetas. El sector del automóvil sigue siendo el más importante en cuanto a la presencia gala en España, aunque se calcula que existen más de 1.000 sociedades españolas con participación de capital del país vecino.
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