Fernando Arrabal

ha sido proclamado santo por la Academia Española del Desastre, cuyo objeto es el desarrollo de la patafísica y que incluye entre sus reivindicaciones la del desastre, en tanto que obra de arte, genuinamente española. Dicha academia acordó por unanimidad proclamar santo al escritor español con residencia en París en reconocimiento a los muchos méritos que concurren en su persona. Uno de los, factores que más han pesado a la hora de tomar tal decisión ha sido "la reiterada confesión realizada por Arrabal en España, en el curso de los últimos meses, de que se le aparece la Virgen en un prodigio que dura ya una década, sólo igualado con creces por el papa sevillano Clemente de Troya y Palmar". Igualmente se ha valorado el hecho de que, en un acto de valentía sin precedentes en los tiempos modernos, no dudara en realizar dicha confesión, no sólo ante las cámaras de Televisión Española, sino en el mismísimo seno de un congreso de la CNT celebrado recientemente en Barcelona, hecho que muy bien pudo haberle conducido al martirio. En el curso del acto de canonización, señala la AED, Arrabal "será proclamado «patrono de las inundaciones".