Los ministros de los 'diez' no han encontrado soluciones para relanzar la CEE

Los ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE) han limado ligeramente sus diferencias durante esta semana en Átenas, pero los principales puntos de enfrentamiento continúan sin resolverse. Aunque todos los ministros decidieron discutir el mecanismo propuesto por Grecia para corregir el desequilibrio de la contribución británica al presupuesto de la CEE, el Consejo especial de Ministros decidió ayer aplazar hasta una próxima reunión en Bruselas, los días 28 y 29 de este mes, la búsqueda de un compromiso definitivo para solucionar este problema.

A menos de un mes para que se celebre la cumbre de Atenas, los días 4 al 6 de diciembre, que decidirá, al menos ese es su propósito, una profunda reforma y el relanzamiento de la CEE, que se encuentra al borde de la quiebra, los ministros de Asuntos Exteriores, Finanzas y Agricultura, reunidos desde el miércoles en la capital griega no han avanzado apenas en ningún sentido y los compromisos continúan pendientes.Para intentar desbloquear esta situación, los ministros han decididio multiplicar los contactos bilaterales y las negociaciones de pasillo, que son consideradas como más fructíferas que las discusiones que han venido celebrando en la sesión plenaria.

A este respecto, la presidencia griega presentó el pasado jueves una nueva proposición para encontrar una salida a las discusiones sobre la negociacion de la reforma de la CEE, y que se resumía en un esquema para conseguir una reducción duradera en la contribución británica al presupuesto comunitario, limitar la de la República Federal de Alemania y tener en cuenta la riqueza relativa de los Estados miembros en la financiacion del presupuesto.

Los británicos han indicado claramente que sin una solución equitativa y duradera del problema de su contribución al presupuesto y un control estricto de la evolución de los gastos agrícolas no será posible decidir un aumento presupuestario de la Comunidad, indispensable para el relanzamiento de la CEE y su ampliación a España y Portugal.

El Reino Unido ha rechazado categóricamente una proposición de la Comisión Europea que pretendía modificar el método de cálculo de los desequilibrios de las, contribuciones presupuestarias de los Estados miembros.