El caos del correo
Los usuarios de Correos están escandalizados. Nuestro mejor servicio, el ejemplo histórico de buen funcionamiento de la Administración. Ahora, en cambio, 10 días son pocos para que una carta bien dirigida, bien sellada y bien sellada en los buzones de la plaza de la Cibeles llegue -es un decir real- a la plaza de Castilla. Nada digamos cuando el envío viene de Toledo, por ejemplo, adonde no he podido acudir por dos veces consecutivas, pese a los desvelos del director del Conde de Orgaz, parador sobresaliente de la capital del Tajo, empeñado él -el director- en tenerme a su mesa en una cena romántica. Si la misiva viene de Toledo falta harán los espabilados miembros de la ilustre familia de los Tacsis -fue Carlors I quien recomendó a tal familia el correo imperial, y de ahí el apelativo universal de taxis. , 10 de noviembre.