Tres presuntos 'etarras', detenidos en Bélgica con más de 2.000 cartuchos de munición

La policía belga, a petición de los servicios de contraespionaje de ese país, detuvo el pasado domingo a dos vascos españoles y a un francés, presuntos militantes de ETA, que viajaban en un coche en el que se encontraron más de 2.000 cartuchos 9 milímetros, marca FN.

ENVIADA ESPECIAL, Hasta la noche de ayer, sólo había sido posible identificar en fuentes belgas a uno de los detenidos, Joseba Arteche, de 23 años, natural de Bilbao, reclamado por la Interpol por tenencia de explosivos y participación en atentados. Los otros dos se niegan a identificarse y carecen de documentos, según la policía belga, que prosigue sus investigaciones para déscubrir el origen de las municiones y un posible arsenal oculto de ETA en Bélgica.Sin embargo, fuentes policiales españolas, según informó anoche Efe, citaban los nombres de los tres presuntos etarras detenidos como Joseba Arteche, Salvador Ormaza Corral -de 26 y 27 años de edad respectivamente-, y el francés Charles López. Según las mismas fuentes, los tres son sospechosos de pertenecer a ETA Político-militar VIII Asamblea, grupo terrorista autor del secuestro y asesinato del capitán Alberto Martín Barrios. Esta información contrasta con la discreción mantenida en fuentes belgas.

Los tres detenidos serán trasladados hoy a las nueve de la mañana desde la prisión central de Amberes, donde se encuentran recluidos, hasta el Palacio de Justicia. Allí, según todas las fuentes consultadas por EL PAÍS, un juez prolongará durante 30 días la orden de detención, a fin de dar tiempo a continuar las investigaciones y a estudiar las demandas de extradición que formule España.

Los primeros documentos solicitando la extradición de Arteche llegaron ayer a Bruselas, según fuentes oficiosas belgas. La embajada y el consulado español mantienen un completo silencio.

Los tres detenidos han sido interrogados infructuosamente en varias ocasiones. El último interrogatorio finalizó ayer a las 6.30 de la tarde, sin que dos de los presuntos militantes de ETA hayan abierto siquiera la boca, según fuentes belgas. "Son duros como piedra. Creemos que son auténticos profesionales, peligrosos", afirmaron fuentes oficiosas de la gendarmería.

Los dos vascos españoles y el súbdito francés entraron, al parecer, en Bélgica la semana, pasada, en un coche de matrícula francesa. Según las mismas fuentes oficiosas de Bélgica, fueron rápidamente detectados por el servicio de contraespionaje, que alertó a la gendarmería, puesto que aquél servicio no está autorizado a realizar arrestos. La detención no se produjo, sin embargo, hasta el domingo, cuando el vehículo había salido de Amberes con destino a Bruselas.

Prórroga del arresto

La operación policíal se llevó a cabo en la autopista E-10, cerca de la salida que conduce al pueblo de Kontich. Los tres detenidos fueron trasladados a la comisaría de Policía y, posteriormente, un juez decretó la prórroga del arresto hasta hoy viernes, a la vista de las primeras declaraciones de Arteche, quien admitió, al parecer, ser militante de ETA, según las mismas fuentes oficiosas belgas. La operación se llevó a cabo en completo secreto y sólo ayer jueves un diario de Amberes, Gazet van Antwerper, publicó el suceso. Al parecer, la policía prefería mantener durante varios días más el incógnito.Aunque fuentes oficiales belgas se negaron a formular ningún tipo de declaraciones, parece que la policía busca actualmente en alguna región de Flandes un presunto arsenal secreto de ETA.