Delantero centro y extremo derecho, los puestos más peligrosos del fútbol español

El delantero centro es el jugador cuya integridad física corre mayor peligro en el fútbol español. Maradona y Santillana, dos hombres que desempeñan esta función, aunque con características bien distintas, han sido los últimos en caer. El argentino, de gravedad, en un tobillo. El madridista tuvo suerte, "porque se me pudo romper la tibia". En el índice de alto riesgo en el trabajo de darle patadas al balón le sigue el extremo derecho. Hasta 2.959 lesiones sufrieron los arietes en la última temporada, y 2.193 los extremos derechos, de un total de 25.587, según las estadísticas de jugadores tratados en la Mutualidad de Futbolistas. Árbitros y comités deportivos, con sus criterios desiguales, no se ponen de acuerdo para erradicar la violencia. El caso Arteche es el último ejemplo.

Un índice revelador de que el fútbol profesional se ha convertido en un negocio con intereses económicos muy importantes -lo que conlleva un incremento de la pasión y de la utilización de métodos poco deportivos en muchas ocasiones para alcanzar el objetivo del triunfo- radica en el dato de que el 51,08% de las lesiones producidas la última temporada corresponden a jugadores profesionales, 1.292 inscritos en la Mutualidad, y el 49% restante queda para los casi 350.000 jugadores que componen las categorías de aficionados, juveniles e infantiles. Ello sin contar lesiones graves en varios de los grandes equipos españoles, que han preferido hasta ahora quedar al margen de la Mutualidad.En la estadística de lesiones la pierna derecha es la más castigada, con 9.133 lesiones (el 35,69%), por 7.451 de la izquierda (el 29,12%), durante la temporada anterior. Miembros superiores fueron lesionados 4.750 veces, 2.170 se produjeron de tronco, 309 en cuello y 1.774 en cabeza.

A este respecto, Juan José Iriarte, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, afirma que "los intereses que mueven el fútbol en nuestro país tienen la culpa de lo que pasa. Hay que plantear soluciones serias y de fondo. No calentar partidos durante la semana, mayor independencia y unificación de criterios en los árbitros, unos comités de justicia independientes y una mentalización del público".

Sanciones desiguales

Punto importante es el de las sanciones. El Comité de Competición, según juristas jugadores de varios clubes, "está creando peligrosos precedentes, y con criterios desiguales, buscando apoyos justificativos a la sanción de 18 encuentros que le impuso a Goikoetxea tras la lesión de Maradona. El último caso es el del libre Arteche, a quien el Comité le ha aplicado "como medida cautelar" un partido de suspensión por su entrada a Santillana, sancionada sólo con tarjeta amarilla por el árbitro del partido. Los miembros del Comité, según dichas fuentes, "se dedican ahora a juzgar peligrosidad e incluso intenciones en entradas. Sus sanciones ya dependen, primero, de si el video recoge la jugada, lo que nunca va a ocurrir en encuentros de otras categorías, con lo que el principio de igualdad para todos salta hecho añicos, y segundo, según criterios dispares. En el mismo partido hubo otra entrada de Rubio a Lozano que también causó lesión y no se ha tomado ninguna medida cautelar".Según Arteche "a partir de ahora cada entrada sancionada con tarjeta amarilla por juego peligroso tendrá que ser sancionada. El árbitro es el único que puede apreciarlo, y Enríquez Negreira me dijo que si hubiese interpretado intencionalidad me habría sacado la roja". El problema subsidiario es que el criterio arbitral es tan desigual como el de los comités de justicia deportivos.

Para completar los aspectos que rodean la violencia dentro y fuera del campo, hay que añadir los 39 campos que fueron clausurados la última temporada, 14 más de los cerrados en las dos precedentes. Entre ellos los del Real Madrid, Real Sociedad y Salamanca.

Los incidentes en los del Poblense, Aranjuez y Benicarló se trasladaron incluso a la jurisdicción ordinaria. Esta temporada, en Primera, ya se clausuró el del Mallorca.