Carrillo califica a Morán de "malísimo ministro"

El portavoz de la política exterior del Gobierno, Fernando Morán, recibió el calificativo de "malísimo ministro de Asuntos Exteriores" por parte de Santiago Carrillo en el segundo día de debate sectorial en el Pleno del Congreso. En su intervención, el ministro dijo que "la desaparición de los bloques militares es una aspiración del Gobierno", y que "ni este ni los próximos gobiernos socialistas participarán en el despliegue de euromisiles".Al hablar en nombre del partido comunista, Santiago Carrillo señaló que las palabras y las actuaciones del Gobierno "nos están acercando cada vez más a la OTAN", en lugar de cumplir con el compromiso electoral de organizar un referéndum para decidir el sí o el no a la Alianza Atlántica. Mantuvo la tesis de Moscú en el tema de los euromisiles, al decir que estaba a favor de la destrucción de los SS-20 acompañada de la no instalación de los misiles Pershing y de crucero y de la destrucción de los misiles franceses e ingleses, "que son también de la OTAN".

En el curso de la réplica a Carrillo, Fernando Morán le negó que el Gobierno vaya a anticipar las elecciones, y le aconsejó que no se preocupara, porque "tendría tiempo para recomponer su partido". A esto respondió airado el líder comunista, diciendo que Morán "fue un buen cónsul, pero es un malísimo ministro de Asuntos Exteriores".

La sesión de ayer en el Congreso se mantuvo en el mismo tono de falta de concreciones por parte del portavoz del Gobierno ante las preguntas de los grupos que intervinieron en el debate, en su mayoría sobre el tema de las alianzas, y que fueron la Minoría Vasca, y los grupos Mixto y Socialista.

Morán declaró que mientras España esté en la OTAN, hay que tener "una relación militar con la potencia rectora de la misma".

El portavoz del Grupo Socialista, Miguel Ángel Martínez, que cerró el debate, dijo que el referéndum sobre la OTAN no se va a hacer inmediatamente, porque hay algunos que quieren "que se haga para salir de la OTAN". El Gobierno, añadió, quiere que el pueblo español decida sobre la forma de contribución a la defensa occidental, y el hacerlo ahora mismo, en un momento de tensión como el que existe entre los dos bloques, "supondría llevar el agua al molino del bloque soviético".