La maratón una prueba que une a los neoyorquinos

Pocos acontecimientos unen a los neoyorquinos y destruyen la imagen hostil y poco amable de esta ciudad como la maratón de Nueva York, en la que partición miles de corredores. Esta carrera, actualmente la segunda con mayor participación, después de la de Londres, aunque la pionera y aún la más importante del mundo, se disputará el próximo domingo por decimocuarta ocasión, y de nuevo contará con una multitudinaria asistencia a lo largo de todo su recorrido.

Fred Lebow, su promotor y principal organizador afirma: "Cuando se corrió la primera maratón, en 1976, a través de los cinco barrios de la ciudad, nos preocupaban las molestias que pudiéramos ocasionar a mucha gente y que perdiéramos el control de la situación. Pero la respuesta cálida y amistosa de todos los habitantes de esta ciudad", continúa, "ha sido muy estimulante. La única queja que hemos recibido ha provenido de personas del Bronx Sur, que lamentaban -que la maratón apenas pasase por su distrito". Esta zona está considerada como una de las más peligrosas de la ciudad.El primer recorrido pasaba por todos los barrios, rodeaba la ciudad y discurría por autopistas, puentes y las orillas del río. Este año, el circuito es bastante diferente de aquel que rodeaba Central Park. Cerca de 17.000 corredores tomarán la salida en el puente Verrazano Narrows, y continuarán hacia Brooklin, Queens y el Bronx, para acabar en Manhattan.

Si en 1970 el presupuesto no alcanzó el millar de dólares, este año se llegará a 1,4 millones de dólares (más de 200 milones de pesetas), incluyendo 800.000 dólares proporcionados por las compañías patrocinadoras; la ciudad, el Estado, y los departamentos federales aportarán cerca de 400.000 dólares para servicios públicos, y la cadena televisiva ABC ha pagado ya 85.000 dólares por los derechos de retransmisión. Las cuotas de participación totalizan 353.000 dólares; cada uno de los 61.000 solicitantes ha pagado tres dólares de éstos, sólo han sido seleccionados 17.000, que han satisfecho una cuota de 10 dólares.

Por razones de espacio, se ha resaltado el carácter deportivo competitivo de esta maratón y, aunque en principio se admita a toda persona, hombre o mujer, mayor de 16 años, unos 44.000 solicitantes han quedado excluidos de la carrera.

El alcalde, Ed Koch, afirma que se trata "del mayor acontecimiento deportivo de Nueva York y el único capaz de reunir tan elevado número de personas".

Greta Waitz, corredora noruega de larga distancia, de 29 años de edad, que ha conseguido tres récords mundiales consecutivos (1978, 1979, 1980), comparte la opinión del alcalde: "La gente es fantástica: no hay nadie igual en todo el mundo. Tratan a cada corredor como si fuera el ganador. Hacen que me sienta como una neoyorquina. Me siento como en casa".

Contando con la ausencia de sus principales rivales, Greta Waitz, ganadora de la maratón mundial femenina de Helsinki, está considerada como una de las posibles ganadoras de la maratón femenina de este año. El neozelandés Rod Dixon se presenta como favorito en esta carrera.

Esta maratón, como la de Boston, es de carácter amateur, sin premios en metálico. Pero muchos corredores han asegurado que, bajo cuerda, se dan primas a los participantes más destacados.

Algunos medios deportivos se han hecho eco de la entrega de estas cantidades, y se asegura que Alberto Salazar -ganador del pasado año, con el mejor tiempo mundial en su haber, 2.8.13, conseguido en 1981- y Greta Waitz han recibido 18.000 (2.700.000 pesetas) y 14.000 (2. 100.000), respectivamente.

Según Fred Lebow, "ya no es un acontecimiento para aficionados. Corredores como Bill Rodgers y Salazar han obtenido hasta medio millón de dólares (6 millones de pesetas) en publicidad, tras ganar esta carrera". Preguntado acerca de los pagos ya aludidos, contestó: "Permítame responderle con un no comment y una sonrisa".