Un peligroso preso de la Modelo y su cómplice, heridos en un intento frustrado de evasión

José Antonio Gómez Gilabert, un recluso de la cárcel Modelo de Barcelona considerado como "muy peligroso" en medios policiales, intentó ayer evadirse del Hospital Clínico provocando un tiroteo en el que él mismo y un cómplice -Antonio Galante Galante- resultaron gravemente heridos. Esta es la segunda vez en cinco meses que Gómez Gilabert intenta huir del Clínico empleando las armas.

El suceso ocurrió a las 10.50 horas de la mañana de ayer, en los sótanos del Hospital Clínico, cuya sala 40, utilizada para la consulta de cirugía general y digestiva, estaba repleta de pacientes.Sentado en uno de los sofás, un hombre -que después sería identificado como Antonio Galante Galante-, con un paquete blanco bajo el brazo, esperaba la llegada de un amigo suyo, el recluso José Antonio Gómez Gilabert.

Gómez Gilabert no tardó demasiado en aparecer. Venía acompañado por dos policías nacionales que le llevaban esposado. Todo fue muy rápido. El compañero del recluso sacó del paquete una pistola francesa, marca Union, de calibre 7,65 milímetros, y detuvo a los dos policías. Con una gran sangre fría acercó el arma a la sien de uno de los escoltas y apretó el gatillo. Nadie lo hubiera creído, pero la pistola se encasquilló. El delincuente empujó al agente, pegándote un golpe en la cara con la pistola, y empredió la huida. Tras él corrió también Gómez Gilabert.

Junto a una sala de espera

La policía inició entonces el tiroteo. Gómez Gilabert, tras recibir un impacto de bala en la zona posterior al tórax que le afectó estructuras internas, cayó junto a la puerta de la sala privada del personal encargado de atender aquella esa sala de espera. Dos de los disparos cruzaron la puerta y, afortunadamente, los proyectiles fueron a incrustarse en el techo. Con el preso ya herido, los dos policías emprendieron la persecución del otro, delincuente, que caería herido minutos más tarde fuera del hospital, junto al cuartel de los Bomberos, en la calle de Provenza. El cómplice de Gómez Gilabert sufría varias heridas por arma de fuego en el brazo, el hombro, la región escapular derecha y el hemoneumotórax traumático derecho. Su pronóstico fue calificado como "muy grave", mientras que el del preso era "menos grave".

Cuando la noticia llegó a la dirección, el equipo directivo recordó el anterior tiroteo protagonizado por el mismo recluso en junio, y el que originó la muerte de dos policías nacionales en un hospital de Burgos, la semana pasada.

Dos horas más tarde, mientras los dos delincuentes eran intervenidos quirúrgicamente en uno de los quirófanos de la quinta planta de urgencias, el director de la Modelo, Máximo Herrero, visitaba el despacho de uno de los directivos del Clínico.

Un directivo del Clínico explicó ayer mismo el plan provisional de atención a los reclusos de la Modelo, que cuenta con la aprobación del director y del titular médico de la cárcel de la calle Entenza. " A partir de ahora, la presencia de reclusos de la Modelo en el ClÍnico variará radicalmente; serán nuestros médicos los que acudan a la cárcel para las consultas externas y no los presos con sus respectivas escoltas los que vengan aquí."