Suspicacias en torno a que Televisa organice el Mundial-86
El Gobierno de México, según el subsecretario de Deportes de dicho país, Fernando Alanis Camino, no aportará ni un solo peso a la organización del Mundial-86. El Campeonato del Mundo de dicho año será organizado por una empresa de televisión mexicana, Televisa. Las conexiones de Guillermo Cañedo, uno de los vicepresidentes de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) con esta empresa ha levantado suspicacias, máxime cuando México tiene una gran deuda exterior, demasiada como para que haya decidido afrontar los riesgos económicos a que obliga esta competición.
El Gobierno mexicano se convertirá en un invitado de piedra, "pero con obligaciones muy especiales", como aseguró Fernando Alanis Camino, en el Mundial-86. El Gobierno de México no participará en el negocio del Mundial-86, al que no tendrá derecho, pero sí obligaciones, como es la disposición de sus estructuras en beneficio de la organización del torneo, tales como el cambio de divisas, la seguridad del campeonato y otros asuntos. El Gobierno mexicano, a través de su subsecretario de Deporte, ha recurrido a dirigentes futbolísticos españoles en solicitud de asesoramiento organizativo. De ahí la visita que Fernando Alanis Camino realizó a España durante esta semana.La decisión del Gobierno mexicano de apoyar y respaldar la organización del Mundial-86 en dicho país causó cierta sorpresa ante la situación económica que atraviesa México. La deuda exterior de México es una de las más altas de América. Además, la FIFA, a la que pertenece el Mundial, para organizarle, sólo plantea exigencias y ningún beneficio para el país organizador. Es un precio demasiado elevado, se pensó, para un país con la deuda exterior de México. Pero el subsecretario de Deporte de México, un cargo político, se reafirmó en varias ocasiones que la organización del Mundial-86 no costará un sólo peso al Gobierno mexicano.
"El Gobierno de México no piensa en el Mundial-86 como un negocio. El campeonato ya está montado como negocio por determinadas personas privadas. Se trata de diversos patrocinadores. Uno de ellos, es Televisa, una cadena privada de televisión, y otros patrocinadores que por el momento se ignoran", indicó el subsecretario de Deportes.
Televisa, por tanto, es parte fundamental, decisiva y, sobre todo, interesada, en la organización del Mundial-86. Pero la sorpresa y las suspicacias surgen desde el mismo momento en que se descubren las conexiones y relaciones del mexicano Guillermo Cañedo en el Mundial-86. Guillermo Cañedo es a la vez uno de los vicepresidentes de la FIFA, íntimo amigo de su presidente, el brasileño Joao Havelange, y también vicepresidente de Televisa. Guillernio Cañedo fue, además, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol hasta hace poco tiempo, cargo que ahora ocupa Rafael del Río, buen amigo de aquel. Guillermo Cañedo también ocupa un alto cargo en la televisión mundial, así como también en la OTI, organismos que negocian los derechos de televisión de los partidos de los últimos campeonatos mundiales, y también del Mundial-86. El subsecretario de Deportes de México, de todos modos, manifesto que "las funciones de Televisa en el Mundial-86 se van a regular conjuntamente con la cadena oficial de televisión, el canal 13".
El Gobierno de México, según Fernando Alanis Camino, respaldó y apoyó la organización del Mundial-86 en su país "por ser un acontecimiento de categoría mundial, atractivo para la política deportiva, social, turística y también económica". El subsecretario de Deportes de México añadió que "mi Gobierno quizá exponga demasiado al respaldar esta organización en la que su precio es sólo exigencias y ningún beneficio, pero que se trata de un inversión que pensamos recuperar".
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