Cinco personas, muertas en un incendio forestal en la localidad granadina de Otívar

Cinco personas resultaron muertas ayer, y otras varias heridas de distinta consideración, en el curso de un incendio registrado en el término municipal de Otívar (Granada), en el paraje conocido como La Cabra Montés, próximo a la localidad de Lentegí. Las víctimas formaban parte de una de las cuadrillas organizadas para colaborar en las tareas de extinción del fuego.

Las cinco personas que perdieron la vida se encontraban en una vaguada cuando fueron sorprendidas por un frente de llamas que se reavivó de improviso con enorme violencia, alrededor del mediodía de ayer, una vez que el incendio había sido dado ya como controlado.

Rodeados en una vaguada

El fuego, que afectó a un total de 250 hectáreas de terreno, comenzó en la sierra de Cázulas a las 14.30 horas del lunes, por causas que ayer no habían podido ser determinadas. Personal de ICONA -que trasladó a la zona dos hidroaviones-, Guardia Civil, Cruz Roja y parques de bomberos de Granada, Málaga y Motril, además de centenares de vecinos de la comarca afectada, trabajaron durante toda la tarde en la extinción de las llamas. El incendio quedó teóricamente controlado a las 19.00 horas del mismo lunes, a excepción de unos pocos focos, que se hallaban perfectamente localizados.En la mañana de ayer, sin embargo, después de una noche relativamente tranquila, el viento reavivó al parecer el fuego en varios frentes, uno de los cuales rodeó inesperadamente en una vaguada del terreno a una de las cuadrillas que trabajaban en las tareas de extinción. Tres de los componentes de la cuadrilla resultaron muertos allí mismo a consecuencia de las quemaduras sufridas y por asfixia. Y otro deellos murió durante su traslado al Hospital Clínico de Granada, donde ingresó ya cadáver. La quinta víctima falleció cuando trataban de reanimarle en este mismo hospital. Varios heridos de distinta consideración fueron ingresados en el centro de Traumatología y Rehabilitación de la Seguridad Social de la ciudad granadina, todos ellos con quemaduras de gravedad y síntomas de asfixia mientras que otros cuatro heridos de carácter leve fueron asistidos en el centro sanitario subcomarcal de Almuñecar.

Este incendio ha venido a completar el desolador panorama que las sierras de Cázulas,

Las Albuñuelas, La Almijara y Los Montes de Jayena ofrecían desde los meses de octubre y noviembre de 1975, cuando otro incendio arrasó 10.000 hectáreas de monte de la provincia de Granada y varios centenares más de la de Málaga. En aquella ocasión existieron indicios racionales que hicieron sospechar que el fuego había sido intencionado, pues las llamas comenzaron en varios focos y en momentos diferentes.

A raíz de aquel incendio, que pasó a las crónicas como el mayor producido en Andalucía oriental a lo largo del presente siglo, la propietaria de la finca de Cázulas, que incluía casi todo el término municipal de Otívar, vendió el terreno a Rumasa. Al cabo de otros dos años, un grupo de vecinos de la localidad compraron a su vez los derechos de la finca al holding de la abeja y se constituyeron en cooperativa, que en la actualidad ha convertido estos terrenos en los más productivos de toda la provincia gracias al cultivo de frutos tropicales, sobre todo aguacates, nísperos y chirimoyos, que ahora pueden verse nuevamente afectados por el incendio de ayer si se produjeran tormentas en los próximos meses, ya que los árboles quemados servían para impedir aluviones y arrastre de tierras.