El Consejo de Administración se muestra preocupado por las dimisiones en TVE

El Consejo de Administración de RTVE se mostró ayer preocupado por las recientes dimisiones del director de TVE, Antonio López, y de quince directivos y mandos intermedios de esta sociedad del Ente Público, al término de una sesión de doce horas que, extraoficialmente, fue calificada de muy dura y tensa y en la que hubo discrepancias entre los vocales socialistas. Calviño encontró apoyo directo en el tono balsámico de los socialistas Andrés Álvarez y Mariano Muñoz e indirecta y sorprendentemente en Rogelio Baón, portavoz de la oposición. El Consejo no valoró ni se pronunció sobre las dimisiones y situación de RTVE.

Valentín Andrés Álvarez, militante socialista y presidente durante este mes, informó de algunos nombramientos en las tres sociedades, del acuerdo entre TVE y la Federación Española de Fútbol, del nuevo formato y relanzamiento de la revista Teleradio y, al final y brevemente, de las dimisiones de directivos en Televisión. El presidente dijo que el director general de RTVE,José María Calviño, desconocía si se habían aceptado o no todas las dimisiones. "El Consejo dedicó un rato a la reflexión", manifestó Andrés Álvarez, "porque las dimisiones son causas de meditación y reflexión. El Consejo piensa que las causas de la dimisión no son todas las mismas, va a tomar en consideración los hechos y estudiar la estructura para ver si hay o no disfunciones".

Ambiente de pesimismo

Rogelio Baón, del Grupo, Popular, retomó el tono manso del presidente para añadir que las dimisiones son síntoma "de un ambiente de pesimismo y que denuncia cierta desconfianza de muchos profesionales respecto al equipo directivo" para luego atacar a algunos de los dimisionarios. Dijo que era un acto de indisciplina dar a conocer las cartas de dimisión a la Prensa antes que al director general, indisciplina extensible también a la decisión del director técnico dimisionario, Gabriel Barrasa, de suspender una conferencia que debía dar en Barcelona. Manifestó Baón más adelante que muchos de los dimisionarios "son personas afiliadas" y que "La Casa está excesivamente politizada".Sólo el consejero socialista Luis Enciso, quien habló en nombre de su compañera de partido, Elena Vázquez, contestó estas afirmaciones de Baón. Enciso negó rotundamente que La Casa estuvise politizada y puso como prueba el hecho de que el anterior director de TVE, Antonio López, es socialista. Afirmó que el Consejo no tenía información suficiente para juzgar la existencia o no de actos de indisciplina y defendió la profesionalidad de los dimisionarios. "Conozco el trabajo ejemplar de los técnicos y sé del talante profesional y exigencia ética de casi todos los que han dimitido", dijo Enciso.

Añadió que las dimisiones pueden interpretarse como un aviso al Consejo de que tal vez "Ias cosas no van como deberían ir". Hizo hincapié en que tanto él como Elena Vázquez "quieren saber lo que ha pasado". Los demás consejeros socialistas, preguntados por los periodistas, no se sumaron explícitamente a la opinión y propuesta de los dos mencionados vocales. El independiente José Antonio Pastor Ridruejo dijo, por el contrario, que sostenía "puntos de vista parecidos" a los de Enciso y Elena Vázquez.

Pere Artigas, de Minoría Catalana, afirmó que las dimisiones son preocupantes. Son la "punta de un iceberg", dijo,"y el tema de fondo es saber qué esta pasando en Prado del Rey".

El vocal socialista Mariano Muñoz restó importancia a las dimisiones."El hecho de que no nos hayamos pronunciado sobre las dimisiones", comentó, "no quiere decir que no nos preocupen, aunque no son muchas personas en un colectivo tan grande".