A merced de los rumores

La evolución de los índices generales de los cuatro mercados de valores en el transcurso de estos últimos días deja ver la falta absoluta de orientación que están padeciendo los inversores españoles. A un rumor le sigue inmediatamente su contrario, y, ante la falta de datos más fiables, son rumores y contrarrumores los que en estas fechas están haciendo de las suyas en las bolsas.Las consecuencias de esta situación las están pagando principalmente los valores del sector eléctrico, que, aunque han estado, claramente orientados a la baja, de cuando en cuando, como sucedió ayer, se estabilizan y cobran mejores perspectivas ante la posibilidad de que las tarifas eléctricas, en lugar de subir el 5% que se ha barajado como cifra probable, lo hagan en un 7%.

Al tiempo que los títulos de las grandes empresas eléctricas van cediendo posiciones, las pequeñas compañías del sector vuelven a atravesar por un buen momento, alguna con actuaciones sorprendentes, como Reunidas de Zaragoza, que, tras perder el martes siete enteros, los recuperó ayer casi íntegramente, subiendo cinco. Es evidente que las tarifas y los dividendos no tienen mucho que ver con esto.

Otro grupo que se movió ayer con mucha fuerza ante la posibilidad de un aumento en el precio de los carburantes fue el de las compañías petroleras. La Compañía Española de Petróleos, Sociedad Anónima (Cepsa), ganó en la Bolsa de Madrid cuatro enteros y medio, y no fue ésta la subida más importante del grupo, ya que Petromed subió 10 enteros, quedando al final en posición de dinero, continuando así con la racha de fuertes subidas que está atravesando desde hace 10 días. El resto del sector químico está acompañando en su actuación a estos valores, con lo que presenta un cuadro muy animado.

También el sector siderúrgico está recibiendo dinero para algunos de sus valores, con lo que contribuye no poco a paliar las pérdidas que han venido registrando los sectores tradicionalmente más fuertes. Este grupo mantiene su índice particular por encima del 200%, contrastando con las eléctricas, que perdieron la par hace tiempo, y con los bancos comerciales, que tan sólo logran mantenerse casi seis puntos por encima del 100.

Este sector, el bancario, se muestra empeñado en mantener los actuales precios de sus acciones, y lo va consiguiendo con mayor o menor fortuna, según los casos. Es evidente que, si se lleva a efecto la nueva regulación del coeficiente de caja y los depósitos, obligatorios, las entidades bancarias lo van a notar, y lo lógico habría sido que las bolsas hubiesen advertido inmediatamente la situación y reaccionado en consecuencia.

Sin embargo, no ha sido así, ya que los títulos puestos a la venta que quedaron sin contrapartida compradora han permanecido estables, dándose, además, la circunstancia de que en el grupo de los siete grandes bancos las cantidades que se han retirado de esos saldos fueron superiores a las del día anterior, con lo que la evolución de los precios resultó bastante más positiva de lo que en principio cabía esperar.

De los casi 100.000 títulos que quedaron a la venta, las instituciones bancarias retiraron 50.000, barriendo el Hispano y el Santander, que subieron tres y un entero, respectivamente, y quedando en solitario el Popular, que, al retirar cinco de los 15.000 títulos que le quedaron, perdió cuatro enteros. Las espadas siguen en alto y sólo el fin de los rumores puede poner las cosas en su sitio.