Los consejeros de RTVE se muestran moderados ante la crisis de Televisión

El Consejo de Administración de RTVE dio ayer por cumplido en Barcelona el trámite estatutario por el que el director general debe notificar previamente a este órgano colegiado los ceses y nombramientos de directivos. Calviño lo notificó ayer formalmente, en una reunión de tono moderado, y dijo que el "cese a petición propia" del director de TVE, Antonio López, y los nombramientos de su sucesor, Ramón Criado y del nuevo director de Radiocadena, Jordi García Candau, serán efectivos el 30 de septiembre. La oposición expresó su "disconformidad" por la forma en que se produjeron.

Los consejeros socialistas excusaron hacer comentarios sobre los hechos y sobre la actual crisis en RTVE. Calviño calificó de normales" estos relevos y expresó su deseo de que "no sean habituales".Los socialistas no pudieron ocultar a la salida de la sesión, primera que se celebra fuera de Madrid desde que se constituyó el Consejo a finales de 1980, expresiones de preocupación en sus rostros, a pesar del éxito aparente en resolver un problema que, al final, se redujo a una interpretación jurídica, pero que encubre una seria crisis en RTVE.

Rogelio Baón, que intervino como portavoz del Grupo Popular en el Consejo, interpreta el silencio de los socialistas en estos términos: "Se han tragado su propio enfado por prudencia política y para pacificar la casa". Baón dijo que las intervenciones de los socialistas fueron "tímidas" y que ninguno de ellos hizo uso de la palabra cuando el presidente abrió el turno. "Entonces intervine yo", afirma Baón, "y dije que me adhería a los pensamientos y silencios socialistas".

La oposición en el Consejo -el independiente Antonio Pastor Ridruejo no asistió por encontrarse en El Salvador- también utilizó un tono moderado y apenas formuló críticas a la actual gestión de Calviño en la posterior conferencia de prensa. La moderación de los tres grupos políticos representados en el Consejo, habida cuenta de que se esperaba una sesión especialmente dura, es el dato más relevante. Los consejeros, por razones que deben estar fuera del Consejo, consideraron que no era el momento de poner contra las cuerdas al director general. Los diputados tampoco forzaron el martes en el Parlamento una situación límite para Calviño.

La sesión se abrió con una larga discusión sobre la interpretación del Estatuto: si la notificación del "cese a petición propia" de Antonio López y los consiguientes nombramientos, que Calviño hizo llegar al presidente del Consejo, era estatutaria o no. Al parecer, la notificación llegó a Barcelona, donde ya se encontraba el Consejo, por el sistema telefónico dex. Rogelio Baón dijo que la discusión jurídica sobre la validez o no de la fórmula empleada "no fue pacífica". Eugeni Giralt restó hierro a la expresión al decir que ello no significaba en absoluto que había sido violenta, y el socialista Mariano Muñoz manifestó que el origen del problema estaba precisamente en que el Consejo se encontraba de viaje.

Competencia de Calviño

Las discusiones fueron zanjadas al notificar Calviño formalmente ayer los citados ceses y nombramientos con efectividad desde el próximo día 30. El Consejo, dijo Giralt, da por válida también la expresión "cese a petición propia". Todos los consejeros fueron unánimes en negarse a valorar dichos relevos porque, dijeron, es competencia y atribución exclusiva del director general. Calviño dijo, por su parte, que eran "normales" en cualquier empresa, si bien esperaba que no fuesen habituales. Añadió, a preguntas de los periodistas, que la prueba de que no existía crisis en RTVE era su estancia en Cataluña y se refirió a su cargo como "un potro de tortura y no una poltrona. De pequeño he leído e interpretado a Brecht", comentó mientras bromeaba con los periodistas, "y conozco muy bien las técnicas de distanciamiento".Consejeros de todos los grupos, Artigas lo hizo en público, felicitaron a los nuevos directivos y expresaron su pesar por el hecho de que Antonio López haya dejado la dirección.