Tel Aviv teme que Beirut de marcha atrás en el acuerdo ambos países

Los medios gubernamentales israelíes temen que las deliberaciones del Comité de Reconciliación Nacional- desemboquen en la abrogación del acuerdo israelo-Iibanés firmado entre ambos países.Un portavoz oficial de Estados Unidos, el subsecretario adjunto, Robert Platero, declaró en Washington que el alto el fuego "no contradice en absoluto" el acuerdo israelo-libanés. Platero- precisé que el acuerdo concluido entre los dos Gobiernos constituye "la base legal de la futura retirada de las tropas israelíes del Líbano" y que EE UU son parte integrante en dicho acuerdo. Por otra parte, el editorial del Haaretz (diario independiente liberal) encuentra alentador el hecho de que la OLP no haya estado representada en el Comité de Reconciliación Nacional y que el acuerdo israelo-libanés no haya sido mencionado en el- texto del alto el fuego ni en el comunicado que anunciaba la creación del Comité de Reconciliación.

En Jerusalén, sin embargo, no se conciben grandes esperanzas en cuanto a la fuerza de resistencia de Amin Gemayel, que tendrá que enfrentarse, si no a las presiones directas de Siria (presente en el comité como mero observador), por lo menos a las presiones de sus protegidos y aliados sobre todo las del líder druso Walid Jumblatt, del ex presidente libanés, Suleiman Faranjieh, y del ex primer ministro kachid Karame.

La dimisión del primer ministro, Shafik al Wazzan, que no se encontrará presente en el Comité de Reconciliación Nacional, en el cual fue descartada también la presencia del presidente del Parlamento libanés, Karnal Al Assad, refuerza aún más la presencia siria en el comité, inquietando de esta manera a los responsables israelíes.

Ante las exigencias del frente pro sirio en el comité, (Damasco ya ha pedido la abrogación del acuerdo israelo-libanés), Amin Gemayel no puede esperar más que el apoyo de su padre, Pierre Gemayel, y del ex presidente, Camilo Chamun.

La reacción de Israel

La abrogación del acuerdo anularía Ja última ventaja política obtenida por el Gobierno Beguin Sharon-Shamir con la invasión israelí de Líbano. Sin duda, los dirigentes israelíes podrían oponerse a esta medida, proclamando que esta decisión libanesa, tomada unilateralmente, libera a Israel de toda obligación con respecto a Líbano y, por tanto, de la responsa bilidad de evacuar el conjunto del territorio libanés. ¿Pero estaría comprendida esta medida dentro de los intereses de Israel? Varios comentaristas políticos en Israel lo dudan. El ejército ya ha comen zado una retirada parcial e indudablemente no lo ha hecho para hacerle un favor al Gobierno de Gemayel.

"Bajo la cobertura de la realización o de la reconstrucción de la unidad nacional en Líbano, los sirios desean en realidad el restablecimiento de su control en Beirut", escribe -el Jerusalem Post (diario independiente y próximo a los laboristas),'y agrega: "aparentemente esta hegemonía siria podría ser restablecida por medios democráticos, dado que los musulmanes y los drusos componen la mayoría de la población libanesa". .