El plan de seguridad ciudadana considera puntos de especial vigilancia los centros comerciales de La Vaguada y Azca

La identificación de peatones, el control de vehículos y la instalación de servicios móviles de vigilancia en establecimientos públicos y privados, son algunas de las tareas que, en fechas próximas, desempeñará la Policía Nacional, dentro del Plan Tipo de Seguridad Ciudadana para Madrid, elaborado por la Dirección de la Seguridad del Estado, difundido ayer por la agencia Europa Press. El plan, contenido en un informe de 700 páginas, ha sido enviado a todos los gobernadores civiles de España para su estudio y, en su caso, adaptación a sus respectivas provincias, y califica como puntos concretos de especial vigilancia el centro comercial Azca y el complejo similar, próximo a inaugurarse, en La Vaguada.

El Plan ha sido elaborado a partir de los informes remitidos por todas las comisarías de Madrid. Cada uno de estos informes contiene cuatro programas: uno antiatracos, otro antiatentados, un tercero de identificaciones de peatones en zonas conflictivas, y un cuarto de controles de vehículos.El plan de seguridad parte de que en la actualidad la ciudad de Madrid cuenta con 171 coches radiopatrulla tipo zeta, conducidos por agentes de la Policía Nacional. Hasta el presente la mayoría de esos vehículos dependían del servicio telefónico policial 091, pero del estudio realizado para la elaboración del plan se deduce que con sólo 50 de ellos se cubren las necesidades derivadas de las llamadas telefónicas allí recibidas. Los 121 vehículos restantes se dedicarán a labores de permanente vigilancia móvil.

En cuanto a los llamados coches K o camuflados, vehículos sin identificación policial que transportan a inspectores del Cuerpo Superior de Policía, fuentes solventes señalaron a EL PAIS que se retirarán de las tareas de patrulla que hasta ahora desempeñaban. El sentido de este cambio es dedicar la casi totalidad de la plantilla del Cuerpo Superior de Policía a labores de investigación de los delitos cometidos, mientras que la Policía Nacional cubrirá casi en exclusiva las de vigilancia y prevención. Para reforzar estas últimas tareas, numerosos policías nacionales serán trasladados desde tareas burocráticas a labores en la calle.

Plan antiatracos

Respecto a los programas antiatracos, se establece también el modo en que debe operar la policía ante un suceso de este tipo, y así, por ejemplo, la comisaría de Chamberí aporta: "Los policías no pasarán al interior del establecimiento en que se comete el robo hasta no recibir instrucciones procurando pasar lo más desapercibidos, para evitar la toma de rehenes". A los atracadores se les permitirá la salida de los locales asaltados e inmediatamente se cortarán los accesos a los mismos, para evitar que regresen y tomen rehenes.Para la comisaría de Tetuán, el centro comercial Azca, junto a la calle de Orense, "es un polvorín que puede saltar en cualquier momento. Sólo hace falta el detonante". Los responsables de esa comisaría explican que allí la acción policial es muy difícil por la suma de pasadizos y túneles, por lo que se propone la presencia permanente de un coche patrulla en la zona, apoyando a cuatro grupos de agentes a pie. Idéntica preocupación reina en la comisaría de Fuencarral respecto al complejo La Vaguada, que se inaugurará el próximo 25 de octubre en el barrio del Pilar y que contará con más de 300 establecimientos. "Es de temer que se convierta en la principal zona delictiva del distrito", asegura el informe de la comisaría de Fuencarral, que propone medidas semejantes a las de Azca.

Dentro de esta acción policial, la comisaría de Buenavista considera imprescindible reforzar la vigilancia en las calles donde abundan los travestis, "que ejercen la prostitución masculina, con grave escándalo para la moral y las buenas costumbres".

Por último, el plan contempla un programa de identificaciones selectivas de transeúntes en zonas conflictivas. Esa acción policial será intermitente y no sobrepasara en cada ocasión los 10 minutos.