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Se reanuda en Roma el proceso contra Negri, cuyo paradero sigue siendo una incógnita

Juan Arias

Hoy empieza en el Foro Itálico de Roma la segunda fase del proceso a Toni Negri y a sus 70 compañeros de cárcel, ex militantes de Autonomía Obrera, detenidos en la redada del 7 de abril.

Negri, catedrático de Derecho del Estado, acusado número uno y gran maestro, no estará esta mañana en la sala del juicio, la misma en la que se sentenció a los secuestradores y asesinos de Aldo Moro.Había impaciencia y malhumor entre los presos del 7 de abril, al no saber si Negri, como había prometido, volvería a compartir con ellos, codo a codo, la cárcel y el proceso. El mensaje que Negri les ha enviado el sábado por teléfono a través de Radio Radical desde su escondrijo, probablemente parisiense, les ha tranquilizado en parte, aunque no resulte completamente claro. Ayer, Negri fue más allá y mantuvo a través de las ondas de esta emisora una conversación telefónica de una hora con el líder radical Marco Panella, en la que sostuvo los mismos conceptos.

Pero la promesa la ha confirmado: "Volveré". ¿Cuándo? "Dentro de unos días". Después Negri se corrigió y puntualizó: "O de unas semanas". Señaló que volverá para continuar con ellos la lucha para "desmontar el proceso" del 7 de abril y ganar así la batalla contra las leyes especiales nacidas en los años duros del terrorismo, empezando por la más odiada de todas, la detención preventiva, y siguiendo por la ley de los arrepentidos, que rebaja la pena a los terroristas arrepentidos que colaboran con la policía. Para Negri, que está acusado por varios arrepentidos, éstos mienten para beneficiarse de las ventajas que les concede la ley.

En su mensaje radiofónico, Negri añadió: "A pesar de lo dicho y publicado, no creo estar fugado. Con mi forma de actuar pretendo prolongar y extender nuestra campaña, que es nuestra lucha, para desmontar el proceso del 7 de abril y el régimen de emergencia y para decir a todos cuáles son las ignominias que se han creado en Italia en torno al derecho".

En el Parlamento Europeo

La impresión que existía ayer en la capital italiana, tras el mensaje radiofónico de Toni Negri, es que el catedrático de Padua se entregará en los próximos días en Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo, durante una conferencia de prensa.Si así fuera, la policía francesa lo detendría inmediatamente por orden de la Magistratura italiana, quien pediría su extradición inmediata. Si Negri no se opusiese, las autoridades francesas, tras las necesarias gestiones burocráticas del caso, que durarían unas semanas, lo enviarían de nuevo a la cárcel romana. Todo esto, naturalmente, si Negri y Marco Pannella, secretario del Partido Radical, no decidieran, en el último momento, cambiar el guión de lo que los enemigos de Negri definen "la gran puesta en escena teatral".

Todo hace pensar, sin embargo, que Toni Negri mantendrá su palabra de volver a la cárcel, sobre todo porque, paradójicamente, mantendría allí sus privilegios de diputado a todos los efectos hasta su condena definitiva, lo cual crearía sin duda un caso jurídico muy complicado y engorroso que ya políticos y juristas están analizando con interés, curiosidad y preocupación.

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