También el Fondo Monetario tiene problemas de liquidez

ENVIADO ESPECIALEl Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya principal misión en estos días es asistir a los países miembros con problemas estructurales o coyunturales de liquidez, puede hacer frente, en un plazo breve, a una falta histórica de recursos y verse forzado a reducir su asistencia a los países deudores.

La inusitada situación del organismo mundial es el resultado de la negativa del Banco Internacional de Pagos, con base en Basilea, para dirimir rápidamente una solicitud urgente del FMI para que se le conceda un crédito puente de 3.000 millones de dólares, con el fin de aumentar su capacidad crediticia, reducida como consecuencia de los préstamos extraordinarios concedidos a los principales países deudores latinoamericanos.

El Banco Internacional de Pagos, que reúne en su seno a los bancos centrales de los principales países industriales, fue incapaz de ponerse de acuerdo en este crédito. También han fracasado por el momento las negociaciones en curso con Arabia Saudí para que este país proceda a conceder un préstamo de 3.000 millones de dólares al FMI con el mismo fin.

Las dificultades del FMI para ampliar la base de sus recursos disponibles, reducidos a menos de 5.000 millones de dólares en estos momentos, pueden ser mínimas si el Congreso norteamericano rechaza definitivamente conceder su autorización para que Estados Unidos incremente su contribución al organismo mundial, tal como se acordó en la reunión de primavera del comité interino del FMI, celebrada en Washington.

La contribución norteamericana, según este acuerdo, se ha visto aumentada en 8.400 millones de dólares y Estados Unidos debe entregar al FMI esta cantidad antes del primero de enero. El directorio del FMI teme que si el Ejecutivo de Estados Unidos no recibe autorización legislativa para proceder a la ampliación de las cuotas del FMI, otros países seguirán su ejemplo.

De suceder esto, el FMI vería sus arcas reducidas a los niveles que, en la reunión de Toronto del pasado año, se vio que eran insuficientes para cubrir las necesidades de asistencia que tienen los países deudores. Se cerraría así un ciclo que provocaría ineludiblemente la bancarrota en una veintena de países en desarrollo, especialmente los latinoamericanos, que han visto agotado su crédito en la gran banca comercial.