Los empresarios de gasolineras no irán a la huelga si funciona el plan de seguridad
Los empresarios de las 187 gasolineras de Madrid, organizados en la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio, decidieron ayer en una asamblea no realizar ningún tipo de medida de presión ante la Administración hasta que se pueda evaluar si el nuevo plan de seguridad del Ministerio del Interior, anunciado el pasado lunes, logra reducir el número de atracos en que se producen en los surtidores, por lo que aplazan la anunciada huelga de 24 horas hasta dentro de tres meses en que revisarán su postura.Otra decisión tomada fue de negociar con CAMPSA la instalación de buzones de seguridad para recaudar el dinero, y la implantación progresiva de los cheques-gasolina, así como no realizar el cierre de gasolineras en horas nocturnas.
Refuerzo policial
El presidente de la asociación, Juan Santos, informó de algunas medidas incluidas en el plan de seguridad según le había comunicado el gobernador civil, José María Rodríguez Colorado, medidas que incluyen un refuerzo de las patrullas policiales en aquellos lugares, como las estaciones de servicio, donde son más frecuentes los atracos. La Asociación ha elaborado una estadística según la cual se han realizado 174 atracos en las gasolineras de la provincia en lo que va de año. El 96% de los atracos sucedieron durante horas diurnas.Los empresarios adoptaron la decisión de renunciar al cierre generalizado en horas nocturnas ante la negativa mostrada al respecto por el Gobierno Civil y CAMPSA, y "para no incurrir en un acto de desobediencia civil", según palabras de Juan Santos. En la actualidad, 89 de las 187 estaciónes de servicio permanecen abiertas por la noche, aunque CAMPSA aceptaría reducir el número hasta 47, repartidas en zonas estratégicas.
La implantación de los buzones de seguridad que pide la asociación, de los que los empleados no poseerían la llave, lleva aparejada la imposibilidad de devolver cambio a la hora de pagar la gasolina. Los buzones sólo serían abiertos por una empresa de seguridad, con lo que se evitaría que los empleados de las estaciones manejaran la recaudación.
