Narcís Serra expresó la inadmisibilidad de un control militar sobre la actividad del Ejecutivo

El ministro de Defensa, Narcís Serra, prolongó ayer su sesión de trabajo con los miembros del Consejo Superior del Ejército hasta pasadas las siete de la tarde, una vez concluido el almuerzo que presidió, según es costumbre, en el palacio de Buenavista, sede del Cuartel General.

Las agencias Efe y Europa Press aseguran, citando fuentes militares, que el Consejo estudió la situación originada por las declaraciones del general Soteras, sancionadas con su fulminante destitución del cargo de capitán. general de la VII Región Militar (Valladolid) en el Consejo de Ministros del pasado día 14. Según Efe, el ministro de Defensa, expresó a los capitanes generales la inadmisibilidad de un control militar sobre la actividad del Ejecutivo.Hasta el momento se tienen noticias de dos escritos de solidaridad con el general Soteras, suscritos por 190 y 70 firmas respectivamente, y el semanario Tiempo revela que a principios de agosto en Valladolid se redactó un escrito pidiendo el indulto para los condenados del 23-F, y añade que "se les leyó a varios capitanes generales", que unos dijeron que bueno y otros que no, y que por eso regresó de su descanso veraniego en Lubia Felipe González a la Moncloa. Las agencias indican que el ministro habría expresado "la inadmisibilidad de las declaraciones del general Soteras Casamayor en las que se refería a la viabiliad de un control militar sobre la actividad del Ejecutivo".

A la reunión de ayer, que estuvo presidida por el jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME) general Ramón Ascanio Togores, asistieron por primera vez los nuevos capitales generales de Madrid, José María Sáenz de Tejada, y de Valladolid, Ricardo Rivas Nadal. Como "vocal eventual" asistió el teniente general José Gabeiras Montero, y en calidad de "vocal accidental" pudo comprobarse la presencia, entre otros, del teniente general José Luis Aramburu Topete, director general de la Guardia Civil.

Esta habrá sido probablemente la despedida de Aramburu, porque le corresponde por edad dejar el grupo de mando de armas el 26 de octubre. Por esa misma razón deberán también abandonar el mando los generales Manuel Saavedra Palmeiro, titular de la II Región Militar (Sevilla), el próximo 9 de noviembre, y Joaquín Ruiz de Oña, titular de Baleares, el 14 del mismo mes.

Algunas de estas vacantes Podrían cubrirse con generales de división, en lugar de proceder al ascenso de tenientes generales, dentro de un propósito tendente a reequilibrar la proporción de ascensos al generalato entre las distintas promociones de la' Academia. La mecánica aplicada hasta ahora ha primado ampliamente a la primera promoción en detrimento de las siguientes, según indican fuentes militares. La agencia Efe estima que la nueva ley de plantillas del Ejército que se prepara supone la reducción en un tercio del número de tenientes generales y de generales de división, consecuentemente con la desaparición de varias capitanías generales en el plazo de un año, entre las que se mencionan la VIII, con sede en La Coruña; la V, con sede en Zaragoza; la IX, con sede en Granada y la de Baleares, con sede en Palma de Mallorca.

La reunión del Consejo Superior del Ejército se inició a las 10.00 horas bajo un orden del día que se considera secreto, aunque ninguna disposición vigente le atribuya expresamente ese carácter, y que incluyó la actualización de la escala de mando, la calificación para el ascenso de la novena promoción de la Academia General Militar y la marcha de los trabajos del plan de modernización del ejército (META), cuyo presupuesto para 1984 asciende a 60.000 millones de pesetas.