Robert Pijpers busca paraísos perdidos

Dar la vuelta al mundo recorriendo detenidamente las zonas que todavía pueden considerarse como paradisiacas -el Caribe, las Galápagos, la Polinesia- es el objetivo del velero Alamir, que zarpará del puerto de Barcelona el próximo mes de octubre con una docena de pasajeros a bordo, tripulación incluida. Robert F. H. Pijpers, un holandés afincado desde hace 25 años en Cataluña, es el organizador de este proyecto, en el que participan desde intelectuales y artistas como Carlos Barral o el pintor Zingra a expertos en telecomunicaciones, antropología y naútica.

Tres años es, en principio, la duración estimada de este periplo en el que no se trata de batir ninguna marca o realizar proezas insólitas sino de proporcionar la posibilidad a diversas personas de realizar su sueño de visitar paisajes exóticos.Personas conocidas como Carlos Barral, particularmente interesado en descubrir los encantos de las islas de Micronesia, o el pintor Zingra, atraído por las tonalidades lumínicas del Caribe. Inquietos millonarios europeos que gustan dormir cada día en distinto puerto o periodistas dispuestos a hacer el reportaje del año sobre las misteriosas islas Galápago, por ejemplo, son otros pasajeros de este largo viaje para el que sólo se exigen dos requisitos previos: disponer del tiempo y del dinero suficiente.

"La idea de recorrer las zonas más paradisiacas del mundo refleja un sueño personal que es también el de otra mucha gente: conocer países y lugares exóticos", comenta Robert Pijpers, instalado en la terraza de un bar de Calafell donde tiene su base de operaciones como hombre de negocios y viajero impenitente. Rubicundo y pletórico, vestido con un atuendo típicamente marinero, parece decidido a embarcar hacia cualquier parte, en cualquier momento.

"La mayoría de los yates permenecen buena parte del año fondeados en un puerto, aunque ello no deje de ocasionar un gasto a sus propietarios de dos millones de pesetas al año por término medio. Con el proyecto del Alamir se trata de aprovechar al máximo las posibilidades del velero y, al mismo tiempo, llevar a cabo una experiencia bastante singular en la que participen el mayor número de personas interesadas por motivos particulares, profesionales e incluso comerciales", añade Robert F. H. Pijpers.

Capitaneado por Albert Hunting y con una tripulación de tres o cuatro personas junto a una decena aproximadamente de pasajeros, el Alamir zarpará del puerto de Barcelona el próximo mes de octubre en fecha todavía no determinada. Pasando por Palma de Mallorca y Cádiz, Regará hasta las islas Canarias, punto de partida de su primer trayecto a través del Océano Atlántico, hasta la isla de Guadalupe.

En el mar del Caribe permanecerá por un período de seis a ocho meses y cruzando el canal de Panamá visitará las islas Galápagos, en el Pacífico, con el correspondiente permiso del Gobierno de la República del Ecuador. En recorrer las numerosas islas de la Polinesia invertirá de 18 meses a dosaños y a continuación, retornará por el Índico, tocando los puertos de Australia, Nueva Zelanda e Indonesia.

"A lo largo del trayecto previsto, el capitán y la tripulación permanecerán fijos en su puesto pero los pasajeros serán diferentes en cada etapa de acuerdo con las solicitudes que se presenten", explica Robert Pijpers. "El coste total del viaje es de unos 15 millones de pesetas, que se financiarán entre todos los que participen en él, aunque estoy buscando un promotor que contribuya a cambio de utilizar el casco y la vela mayor del Alamir como un inmenso anuncio flotante".