Mario Braun

empresario pesquero a quien se le encargó la labor de terminar con el contrabando en Argentina, pasó de su alto cargo, administrador nacional de aduanas, a una celda, acusado precisamente de ese delito. Braun, que se halla en prisión preventiva por contrabando agravado, ha sido acusado de importar un buque factoría por procedimientos irregulares, a la vez que vendió producción pesquera argentina al exterior sin pasar los controles aduaneros correspondientes. Pero no contento con eso, también autorizó, irregularmente por supuesto, el transporte de carnada por tierra para un buque de su propiedad amarrado en el puerto uruguayo de Montevideo. Desde luego, la Administración argentina hizo una buena elección: para combatir el contrabando nada mejor que un contrabandista.