Los militares portugueses celebran el décimo aniversario de su movimiento

Los militares portugueses conmemoraron ayer el décimo aniversario del nacimiento del movimiento de los capitanes, que preparó y protagonizó el golpe militar del 25 de abril de 1974 y abrió el camino a la restauración de la democracia.La Asociación Veinticinco de Abril, que agrupa a más de 1.600 oficiales es la encargada de las conmemoraciones extraoficiales del décimo aniversario de la revolución de los claveles, con varias manifestaciones escalonadas en cerca de un año.

La fecha del 9 de septiembre ha sido escogida para la inauguración oficial del programa conmemorativo, a la que fueron invitados a título personal el presidente de la República, Antonio Ramalho Eanes; el primer ministro, Mario Soares, y el presidente del Parlamento.

Soares, que aceptó la invitación, optó por hacerse representar por el consejero militar de la Presidencia del Gobierno. Hoy, en Évora en el mismo lugar donde se realizó hace 10 años la primera reunión clandestina de oficiales del futuro Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), los militares de abril celebran un encuentro de hermandad, exclusivamente reservado a militares y sus familias.

El homenaje a los 136 oficiales, capitanes en su mayoría, que participaron en el encuentro conspirativo de 1973 es una oportunidad para reunir a los protagonistas militares de la escena política portuguesa en 1974-1975, muchos de ellos alejados hace años de toda actividad pública, y algunos de ellos retirados del Ejército.

El objetivo de los organizadores y de la Asociación Veinticinco de Abril es manifestar que cualquiera que sea la opinión que cada uno tiene como ciudadano portugués de la evolución política de Portugal desde 1974, los protagonista del hundimiento del régimen dictatorial entonces vigente en el país consideran cumplida su misión histórica en favor de la restauración de las libertades democráticas en Portugal.

La reafirmación de la fidelidad de los militares al poder democrático y a las instituciones legítimas y constitucionales podrá matizar se con algunas críticas a ciertos aspectos de la política gubernamental en materia de defensa nacional y de organización y mando de las fuerzas armadas.

La postura de Eanes

Muchos de los militares que se autodefinen como constitucionalistas no esconden que sintieron como un gesto de agravio y desconfianza la solicitud del Gobierno de exoneración del general García dos Santos del cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, ya que se trata del único general con papel destacado en la revolución de 1974 que ostenta actualmente un alto mando en la Junta de Estado Mayor.El presidente Ramalho Eanes no se ha pronunciado todavía sobre la petición del Gobierno, pero una fuente de la presidencia reveló que el presidente deberá, en los próximos días, expresar públicamente los motivos de su desacuerdo con la iniciativa del poder ejecutivo. Lejos de dramatizar un enfrentamiento entre la presidencia y el Gobierno, la toma de posición del general Eanes estaría destinada a facilitar una solución digna para el caso.