La asamblea del Atlético abucheó y expulso a los disidentes

La denominada oposición del Atlético no pudo llevar a la práctica, en la asamblea de socios celebrada ayer, el plan que se había trazado 24 horas antes. Vicente Calderón abortó lo que podía haber sido un mitin contra algunos de sus directivos, especialmente Javier Castedo, vicepresidente económico. El presidente del club logró que los 208 compromisarios abuchearan y expulsaran de la asamblea a los disidentes, encabezados por José Antonio Icaza, portavoz del máximo opositor Jesús Gil. La asamblea aprobó el balance de la temporada anterior, el presupuesto de la próxima y una subida del 11 % en las cuotas.Vicente Calderón estaba obligado ayer a apoyar públicamente a algunos de sus compañeros de directiva, que han trabajado, con eficacia en el inicio del saneamiento del club, y lo hizo. Con ello se evitó posibles conflictos posteriores de no haber procedido así. La incógnita, a juicio de varios asistentes a la asamblea, radica en conocer cuál será la actitud del presidente atlético en el futuro. Calderón se limitó a contestar con un "no comento" a la pregunta de cuáles habían sido los temas tratados en su reciente conversación con el máximo opositor Jesús Gil y el ex vicepresidente del club Salvador Santos.

En el transcurso de la asamblea el Atlético presentó el balance económico de la entidad y su actual situación financiera. Se conoció que la actual junta directiva del Atlético de Madrid debió hacer frente a casi 25 millones de pesetas en multas, por recargos de impuestos impagados a Hacienda y al municipio por parte de la anterior directiva que presidía Alfonso Cabeza. Al 30 de junio del 82 -semanas después de la marcha del anterior presidente-, los efectos a pagar a proveedores a corto plazo ascendían a 196.082.939 millones de pesetas, de los que ya habían vencido 62.546.094. Este año, a 30 de junio del 1983, ya en la gestión de la actual Junta, los efectos de pago se redujeron a 62.546.094, de los que sólo habían vencido 8.196.250.

El capítulo de recargos fiscales heredados se centra en capítulos como impuestos del rendimiento de las personas físicas, por importes que oscilan entre los dos y los tres millones, y multas posteriores de 291.667 pesetas; o del rendimiento de las personas físicas por valor de 6.878.305; también figuran partidas tales como de "alcantarillado", por valor de 918.494 pesetas.

Otro tipo de deudas al margen de las reseñadas, algunas de las cuales ya fueron pagadas por la actual directiva" hacían referencia a impagos a jugadores, al Salamanca por el traspaso de Balbino, a joyerías, empresas de autocares y hasta una partida de Farmacia para los vestuarios del equipo, por importe de 268.251 pesetas.