La avería de un ordenador, único incidente en la jornada de ayer del 'Challenger'

La tercera jornada espacial de los cinco tripulantes del transbordador Challenger, ayer, tuvo como único incidente una pequeña avería en uno de los ordenadores de tierra.Aparte de este incidente, el octavo vuelo de un transbordador de la NASA continua desarrollándose con toda perfección.

El fallo de un ordenador del centro de seguimiento de White Sands, en Nuevo Mexico, originó la pérdida de contacto con la nave durante tres horas. Algunas de las comunicaciones de radio entre el Challenger y la tierra son canalizadas por el potente satélite TDRS-1, cuando el transbordador está fuera del área de acción de alguna de las numerosas estaciones de seguimiento que la NASA tiene diseminadas alrededor de la Tierra.

Una vez identificada la avería, el centro de control de Houston (Texas), que coordina el conjunto de la misión, esperó que el Challenger pasara cerca de una de sus estaciones para ponerse en contacto con los astronautas, para lo que tuvo que acortar en 45 minutos el sueño de Richard Truly, el comandante, Daniel Brandestein, el co-piloto, Dale Gardner, William Thorton y Guion Bluford.

Brazo articulado

La NASA ha señalado que el TDRS-1, indispensable para el buen desarrollo de la misión americano-europea Spacelab del próximo 28 de octubre, no tenía ningún problema.Después de que todo volviera a la normalidad, Dale Gardner se ha entrenado en el manejo del brazo articulado canadiense, que tiene una longitud de 15'25 metros y que permite sacar objetos del transbordador y recuperar otros del espacio.

Durante la decimotercera misión de la nave, prevista para el próximo mes de abril, el brazo será utilizado para llevar a bordo un satélite de observación del Sol que no responde a las señales desde hace varios meses. En el caso de que la avería del satélite sea pequeña, se hará la reparación en la bodega del Challenger. De lo contrario, será devuelto a tierra.