Huelga total en el Estado indio de Assam contra los inmigrantes

Escuelas, bancos, mercados y tiendas cerraron ayer sus puertas, y las calles permanecieron desiertas, en las principales localidades del Estado indio de Assam (situado al noreste del país, cerca de Bangladesh) en la segunda jornada de la huelga de 36 horas convocada por organizaciones nacionalistas para exigir la expulsión de cinco millones de inmigrantes procedentes de Bangladesh y Nepal, informa la agencia France Presse desde Nueva Delhi.Un despacho de la agencia india de noticias PTI fechado en Gauhati, capital de Assam, informaba ayer de la explosión habida a últimas horas del lunes en una cochera de los autobuses estatales, como consecuencia de la cual resultó herido un policía.

La Prensa india informa que ese día se produjeron 117 detenciones en Assam, aunque el presidente de la Asociación de Estudiantes Asameños -coorganizadora, junto con el Foro Asameño, de la huelga- considera que el número de arrestos no baja del millar.

En febrero, marzo y abril de este año, los enfrentamientos entre la comunidad autóctona de Assam y los inmigrantes bengalíes produjeron millares de muertos. Entonces, como ahora, el motivo de los disturbios era el temor de los asameños a perder su identidad cultural por la presencia de los millones de bengalíes llegados de Bangladesh.

En el otro extremo del norte indio, en el Estado de Punjab, ayer se recuperaba la normalidad tras la jornada de protesta del lunes en demanda de una mayor autonomía. Durante los violentos incidentes se produjeron decenas de heridos. Las autoridades y los militantes sijs, organizadores de la protesta, difieren sobre el éxito de la jornada.

Según las autoridades, 45 asaltantes y 17 policías sufrieron heridas durante el ataque de los enfurecidos sijs contra un edificio administrativo en Amritsar, la ciudad santa de los sijs.

El jefe del partido sij Akali Dal (Partido de la Eternidad), Sant Harchand Singh Longowal, que había realizado el llamamiento a una huelga general de nueve horas en Punjab, ha declarado que el Estado había quedado totalmente paralizado a lo largo de la frontera con Pakistán.

Fuentes de la Administración india, sin embargo, aseguran que la actividad fue normal en la mayoría de las ciudades punjabíes excepto en Amritsar, donde se registaron los enfrentamientos más violentos entre sijs y policías.

Punjab es uno de los Estados mas pequeños de la India, aunque también uno de los más ricos. El éxito de la revolución verde le ha convertido en el granero indio. La mayoría de sus habitantes profesan la fe sij y, amparándose en esta particularidad, han promovido frecuentes huelgas para exigir una mayor independencia del poder central. Indira Gandhi hizo algunas concesiones a los sij a primeros de año, pero éstos las consideraron insuficientes.