El ayuntamiento exige limitación del volumen acústico en Malasaña

El concejal de la junta municipal del distrito de Centro, Benito Martín, que recibirá hoy a la Asociación de Comerciantes de Hostelería de Malasaña, manifestó ayer que está dispuesto a hacer cumplir las ordenanzas municipales en materia de ruidos a los propietarios de todos los bares y tabernas del barrio.El pasado mes el ayuntamiento realizó a través del Departamento de Medio Ambiente un estudio acústico de la zona de Malasaña, y los técnicos que efectuaron las mediciones de sonido en los bares concluyeron que todos los locales dan un volumen superior al permitido en el exterior e interior de los establecimientos. Como consecuencia del estudio efectuado, el ayuntamiento exige una serie de reformas que tienen que ser aceptadas por mayoría por los propietarios.

Entre las medidas destaca la instalación en las puertas de acceso a los bares de un mecanismo automático de cierre hermético y silencioso, así como la instalación de vestíbulos acústicos que amortigüen la transmisión de ruidos al exterior.

Un miembro de la Asociación de Comerciantes de Hostelería de Malasaña, en la que están integrados los propietarios de la mayoría de los locales del barrio, manifestó ayer que en todos los establecimientos se ha limitado el volumen de la música hasta los 80 decibelios permitidos, pero añadió que en ningún caso los propietario aceptarán instalar vestíbulos acústicos en los locales, puesto que esta medida obstaculiza el carácter de lugar de encuentro de la juventud madrileña que tratan de dar a los establecimientos, "lo cual exige por nuestra parte una política de puertas abiertas".