Diez horas para 'ponerse al día'
Más de diez horas emplearon ayer los ministros en ponerse al día tras las vacaciones de verano. Llegaron a las diez de la mañana al Palacio de La Moncloa, almorzaron juntos y abandonaron el edificio de la Presidencia al anochecer. Como el Consejo era deliberante, apenas emplearon una hora en ratificar el reciente acuerdo pesquero firmado con Marruegos, en dar vía libre a 29 decretos de transferencia que quedaron pendientes el pasado mes de julio y despachar otros asuntos. Eduardo Sotillos dedicó la mayor parte de la conferencia de prensa a decir lo que no había tratado el Consejo, ante la insistencia de los informadores: no se habló, todavía, de los Presupuestos Generales del Estado; ni, de la llamada guerra de las banderas; ni de la posible ilegalización de Herri Batasuna; ni de la próxima renovación de la cúpula de mando de las Fuerzas Armadas, ni de la reforma solicitada por algunos nacionalistas del estatuto de autonomía, ni de los recientes in dultos a algunos miembros de los grapos...
¿De qué hablaron, entonces, los ministros durante tantas horas? era la pregunta general de los informadores. Sotillos no fue más explícito: "El presidente quería conocer las reflexiones políticas de los ministros durante sus vacaciones". "Cada uno de ellos ha intervenido todo el tiempo que ha considerado necesario, ha expuesto lo que pensaba y se han intercambiado opiniones, se han abordado prácticamente todos los temas y se ha empezado a trazar la estrategia política de los próximos meses".