Las agencias de viajes son las empresas turísticas más multadas
Las agencias de viajes, seguidas de los restaurantes, cafeterías, bares y salas de fiesta son las empresas turísticas más multadas por los servicios de inspección de la Secretaría General de Turismo, según un reciente estudio realizado por este departamento que analiza las reclamaciones producidas y tramitadas en el sector turístico a lo largo de 1982.
En 1982 se produjeron un total de 1.260 reclamaciones contra empresas turísticas en los servicios de inspección centrales. El número de expedientes instruidos por estos servicios a raíz de estas sanciones fue de 573, de los cuales se resolvieron 140.
A esto hay que sumar 338 reclamaciones más remitidas a las diferentes comunidades autónomas con competencias turísticas transferidas.
Un total de 80 de los 140 expedientes resueltos correspondieron a agencias de viajes, con un balance de 63 multas impuestas por un importe conjunto de 1.457.000 pesetas y una media por multa de algo más de 23.000 pesetas. Fuentes de la Secretaría General de Turismo consideran, sin embargo, que la cuantía de las sanciones impartidas es "muy baja" y señalan que las regulaciones legales vigentes sobre las agencias de viajes son "muy defectuosas y desfasadas", lo cual permite la proliferación de situaciones irregulares.
Irregularidades
Las infracciones más frecuentes cometidas por las agencias de viajes fueron cobrar como viaje o servicio a forfait un servicio combinado o suelto, la aplicación de precios superiores a los usos y costumbres, desvío de alojamiento, incumplimiento de contrato, anomalías en los programas ofertados y pactados, contratación y reserva de alojamiento no turístico, la falta de director titulado y la no contratación de guía en excursiones turísticas.Las multas impuestas a restaurantes, cafeterías, bares y salas de fiesta en su conjunto fue de 27, con un importe total de 234.000 pesetas y una media de 8.666 pesetas por empresa multada. En este caso, entre las infracciones con mayor aparición figuraba la percepción de precios superiores a los declarados, la falta de publicidad de los mismos y las irregularidades en la expedición de facturas, así como el trato incorrecto al cliente y la negativa a facilitar la hoja de reclamaciones.
Las multas a empresas de hostelería fueron 13, con un valor conjunto de 149.000 pesetas. Los precios superiores a los declarados y el overbooking, las instalaciones o mobiliario deteriorado, el trato incorrecto al cliente y la clandestinidad o falta de autorización figuraron aquí entre las infracciones más corrientes.
Hubo también tres multas a comercios y agencias de alquiler de autos, dos a guías e informadores turísticos y una a apartamentos. Las sanciones impuestas sumaron en total un poco menos de dos millones de pesetas.
Además, en 1982 se resolvieron más de 700 expedientes iniciados en 1980 y 1981, siendo las agencias de viajes las empresas con mayor número de multas en la suma de los dos años.
Por nacionalidades, los denunciantes más frecuentes fueron, tras los españoles -con 987 reclamaciones-, los británicos -con 50 reclamaciones-, seguidos de los norteamericanos -con 42 reclamaciones-, los franceses -con 40-, los alemanes -con 34- y los italianos -con 16-Sorprende etelevado número de reclamaciones presentadas por los norteamericanos, cuya presencia en España es mucho más reducida que la de otros súbditos de países europeos.
Por provincias, Madrid fue la que más reclamaciones recibió en 1982, con un total de 547 quejas, seguida de Baleares, con 110 reclamaciones; Barcelona, con 90; Santander, con 38; Navarra, con 36; Zaragoza, con 34, y Gerona, con 32. Los servicios centrales de inspección no recibieron, sin embargo, ninguna reclamación procedente de las provincias de Córdoba, Huesca o Soria, por citar algunos ejemplos.
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