Los gastos por pensiones creceran mas del 16% en 1984, a que la revalorización media será del 8%
La revalorización media prevista para los cinco millones de pensiones será el próximo año del 8%. Pese a ello, los gastos de este capítulo subirán un 16% o 17%, hasta superar los 1,6 billones, según el último borrador de los presupuestos de la Seguridad Social para 1984. Por primera vez, los ingresos y gastos del sistema congelarán su participación -12,4%- sobre el valor de la actividad económica anual o Producto Interior Bruto (PIB), pero crecerán un 13,9% y rebasarán ligeramente los 3,1 billones de pesetas.
Si prospera; como parece probable, el proyecto que conocerán dentro de varias semanas patronal y sindicatos, habrá unos presupuestos que tratarán de allegar el máximo volumen de recursos para elevar las pensiones más bajas, en detrimento de otros destinos.Después de informar y conocer la opinión de dichas representaciones sociales en los tres consejos generales del sistema -Instituto Nacional de la Seguridad Social, Instituto Nacional de Servicios Sociales, e Instituto Nacional de la Salud-, el proyecto será aprobado en septiembre por el Consejo de Ministros y enviado luego a las Cortes, junto a los Presupuestos del Estado.
Los dos condicionantes básicos de las cuentas de la Segurídad Social han sido puestos por el ministerio de Economía y Hacienda, según medios informados. Se trata, en primer lugar, de mantener la participación de los gastos totales en el PIB, idea acariciada por los dos últimos intentos de reforma del sistema y por las políticas seguidas tras los Pactos de la Moncloa, durante las cuales apenas ha crecido en seis años desde el 11,9% al 12,4% esperado para 1983.
La segunda cortapisa ha sido la reducción sustancial de las aportaciones del Estado, que, crecerán más de 125.000 millones de pesetas, pero quedarán lejos de lo que pidió hace varios meses Trabajo y Seguridad Social. La cifra definitiva, pendiente de la decisión del Gobierno, se situará entre 611.000 y 625.000 millones de pesetas, con las cuales el Estado aumentará su participación en ingresos desde el 17% del presente ejercicio al 20%. Los otros 2,4 billones saldrán de cuotas de empresarios y trabajadores, pues el resto de los ingresos tienen mínima influencia; para el presente año las cotizaciones pueden exceder los 2,2 billones.
Prestaciones económicas
Por el lado de los gastos, las dos terceras partes -es decir, algo más de dos billones de pesetas- irán destinadas a prestaciones económicas. Con el fin de tener disponibles mayores recursos para pensiones, se ha optado por reducir al el pago de los períodos de enfermedad -incapacidad laboral transitoria (ILT)-, así como el de los puntos y otras ayudas a la familia. Frente al aumento del 16% o 17% en el dinero de las pensiones, hasta, los 1,6 billones citados, el crecimiento previsto en los gastos por ILT quedará en cualquier caso por debajo del 15%, hasta situarse en unos 160.000 millones. Menor será el incremento de los fondos para protección a la familia: 57.000 millones en total, lo que supondría un 4,3%.No obstante, el aumento de la ILT puede ser menor, en función del grado de ejecución presupuestaria de 1983 y de las medidas de control que puedan adoptarse. Como durante el presente año se han disparado estos gastos y se teme que la cobertura de los días de enfermedad cueste finalmente 30.000 ó 40.000 millones más de lo estimado al principio, existe el proyecto de atajar radicamente esta tendencia, presumiblemente alimentada por el fraude.
La Seguridad Social paga ahora a partir del cuarto día de inasistencia al trabajo, con lo cual desde el séptimo se igualan las aportaciones y desciende el interes de las empresas en controlar los gastos, hasta el punto de que en algunos casos se sospecha que prefieren al despido temporal mantener a los trabajadores en baja por enfermedad. Aunque todavía no están concretadas las soluciones, es prácticamente seguro que se alargará el periodo inicial de tres días a cargo de la empresa o de empresa y trabajadores, quizá hasta una o dos semanas. Estimaciones realizadas al respecto indican que, por cada semana de alargamiento, se podrían ahorrar cada año al amenos 20.000 millones de pesetas.
También hay proyectos para un mayor control del cuarto capítulo de las prestaciones económicas, las diversas formas de invalidez. Sin embargo, estos gastos son poco elásticos y, por las necesidades del colectivo beneficiario, crecerán en torno al 25%, absorbiendo en torno a los 50.000 millones de pesetas.
Los 1,6 billones de pesetas largos disponibles para pensiones -este año pueden absorber 1,5 billones- serán repartidos mediante criterios todavía no determinados. Pero la incorporación de nuevos pensionistas, la elevación nominal de las bases por efecto del crecimiento de los salarios y el reconocimiento de nuevos derechos -en 1.984 puede tener importante repercusión el inicio de pensiones para los viudos-, elevarán los gastos hasta el citado 16% o 17%.
De todas formas, dentro de los objetivos del programa electoral del PSOE -garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas e intentar mantener el de los trabajadores-, el 8% de revalorización media de las pensiones, porcentaje de inflación prevista para 1984, permitirá acentuar la política de elevar más las más bajas, gracias a la menor subida de las altas, el desarrollo de las incompatibilidades en casos de concurrencia, y otras medidas. Se mantendrá pues la política de 1983, cuando la revalorización media es del 13% y la subida de las mínimas ha sido del 16% (hasta 15.465 pesetas al mes como mínimo para las viudas menores de 65 años y las 23.565 de los jubilados con 65 años o mas).
Entre estas tendrá grandes efectos económicos la ampliación del período de cómputo de las bases que sirven para determinar la cuantía de la pensión. Ahora, el beneficiario tiene derecho a elegir, dentro de los diez últimos años, el período de dos años en que más altas han sido sus cotizaciones. En la Europa comunitaria estos períodos son más amplios, por lo que se tiende a la homologación. En principio, la idea es Hegar a cuatro años en 1986.
Asistencia sanitaria
La igualad jurídica ante el fenómeno de la viudedad puede costar unos 22.000 millones de pesetas al año, según las primeras estimaciones realizadas, debido a que hay en España en torno a 100.000 viudos que podrían reclamar los derechos adquiridos en el trabajo por sus difuntas. Por último, integran el proyecto de presupuestos de la Seguridad Social otros 851.000 millones para asistencia sanitaria, concepto que representará un 27% del total y crecerá por debajo del coste de la vida, y casi otros 100.000 millones para gastos de administración general, que se elevarán un 9% y absorbérán el 3% de los recursos totales.
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