_
_
_
_

Zico dio al Udinese una victoria sobre el Real Madrid

ENVIADO ESPECIALEl Real Madrid comenzó su nueva pretemporada con deseo de despejar la imagen de equipo al que le gustan las películas de arte y ensayo, por aquello de los subtítulos. En el torneo de Udine no será segundo. Jugará mañana por el tercer y cuarto puesto con el Eintrach de Frankfort, tras verse machacado por la calidad de Zico. 50.000 tifosi de la región del Friuli acudieron al estadio del Udinese a vibrar, con Zico. San José, su marcador, les permitió que se entusiasmaran sólo en media docena de ocasiones, poquitas pero suficientes para confirmar la categoría del astro brasileño. El equipo italiano, pese al triunfo, es Zico y poco más. El Madrid pasó con nota de aprobado alto en el primer tiempo, y cateó tras el descanso. Lozano, que estrelló un balón en el larguero, llegó al aprobadillo por los pelos. Tiene calidad y su pierna derecha es un guante, pero debe mejorar su fragilidad física.

Di Stéfano sorprendió en este primer ensayo al jugar sin centrales natos, aunque la disposición táctica del Udinese estuvo a punto de darle la razón de no haber jugado Zico. Situó a Stielike de libre -no conviene abusar de esa pierna derecha del alemán que a punto estuvo de pasar por el quirófano-, a San José sobre Zico, y a Juan José sobre el segundó delantero italiano, Virdis. Ángel, Del Bosque y Gallego controlaron el centro del campo en la primera fase, de absoluto dominio madridista, mientras que Lozano, con el 11 a la espalda, ejerció labores de media punta intentando servir de enlace con Juanito y Santillana. Control del balón, pasecitos en corto y penetración en rápidas aperturas de Juan José y Camacho por las bandas, bastaron para desbaratar la endeblez general del Udinese.

Zico y Lozano concentraron la atención general. El brasileño es un catedrático del balón, pero él solito no podrá sacar adelante todos los partidos, máxime si tiene enfrente a defensas tan pegajosos como San José, que no estuvo por la beatificación del nuevo héroe de Udine. Aún así, Zico deslumbró con cuatro cintas, otros tantos desmarques, tres remates que detuvo un seguro Agustín, y fundamentalmente, con sus cuatro lanzamientos magistrales a balón parado.

En cuanto al españolito de Coria del Rio, permaneció en juego 61 minutos. Físicamente, por ahora, no está para mayores hazañas. Intervino en 31 ocasiones, casi siempre con su pierna derecha, que sabe manejar como si de una mano se tratara. Estrelló un espectacular disparo en el larguero (m. 10), y un segundo remate (m. 23) fue atajado por Borin con dificultades.

Udinese, en definitiva, ganó porque tiene a Zico. Pero bordeó el ridículo como conjunto en una primera parte de buen fútbol madridista. En cualquier caso, para lograr un gran equipo que aspire al scudetto en Italia, ya ha cubierto la mitad del camino, 400 millones de pesetas. Con otros 400 todavía puede fichar a tres o cuatro jugadores que acompañen mejor al b?asileño y acabará la temporada bailando la samba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_