La política de Reagan en América Central

Neue Zürcher Zeitung

( ... ) Los gritos estridentes de la oposición estadounidense y de los sandinistas acusando a Reagan de querer la guerra pasan por alto el hecho de que el presidente tiene las manos atadas militarmente, en tanto no se produzca una clara agresión de la otra parte. Reagan no desea una intervención militar y no la quiere porque conoce el actual estado de opinión del Congreso, los militares y el pueblo. Su política en América Central es, desde hace tiempo, más abierta y más flexible. ( ... ) En el caso de que muchos, sobre todo aquéllos que critican los esfuerzos de Reagan, le impidan frenar la subversión cubana, no deben asombrarse de que se produzca un caos en la región centroamericana, que haga necesaria una masiva intervención por parte de Estados Unidos. Los aislacionistas pueden contribuir al cumplimiento de uno de los más fervientes deseos de la Unión soviética en América Central: llevar a Estados Unidos a una agresión militar directa que conduzca a este país a la misma situación por la que pasó Moscú cuando invadió Afganistán. La democracia americana, el Gran Hermano de los países de Latinoamérica, bajo la acusación de intervencionismo, tendrá mucho más que sufrir que la Unión Soviética por el mismo delito.

3 de agosto