Un marinero español tuvo que ser socorrido en alta mar por un buque soviético

Un cirujano soviético amputó en alta mar una pierna a un marinero español que había sufrido un grave accidente. En la operación de rescate del marinero Luis Méndez, del pesquero Monte San Alberto, intervinieron un buque-factoría soviético, helicópteros y aviones norteamericanos y británicos y una estación de radio irlandesa, que estableció contacto con el pesquero español gracias a un operador que hablaba catalán. El marinero se recupera ahora en un hospital de Glasgow.

_El accidente se produjo cuando el pesquero español, matriculado en La Coruña, se encontraba faenando 300 millas al oeste de las islas Hébridas. A la una de la tarde del martes pasado, un cable tensado se rompió y causó heridas gravísimas a Luis Méndez, de 48 años, casado, padre de dos hijos. El barco comenzó a lanzar señales de socorro, anunciando que tenía un herido a bordo. Una estación costera irlandesa recogió la llamada, pero la comunicación se efectuaba con grandes dificultades debido a que ninguno de los tripulantes del Monte San Alberto hablaba inglés. Finalmente se localizó un operador irlandés que hablaba un poco de catalán y de castellano, a través del cual se estableció la localización del barco.

La estación de radio advirtió al Centro de Búsqueda y Rescate de Edimburgo (Escocia), que envió un helicóptero Sea King, de la Royal Navy, para intentar evacuar al herido. El helicóptero, con un radio de acción de 275 millas, no pudo llegar al Monte San Alberto, pero un avión de reconocimiento Nimrod, también de la Royal Navy, consiguió establecer contacto. El piloto del Nimrod descubrió que en las proximidades del pesquero español se encontraba un buque-factoría soviético, etIrkutsk, con un completo equipo médico a bordo. Una vez más, hubo que sortear problemas lingüísticos, pero finalmente en el buque soviético se comprendió la situación, se acercó al barco español y envió en un bote a su cirujano. El médico decidió inmediatamente el traslado del herido al barco ruso, que cuenta con un quirófano de emergencia. En el Irkutsk, el cirujano procedió a la amputación de la pierna herida por encima de la rodilla.

Mientras tanto, el Centro de Búsqueda y Rescate de Edimburgo se puso en contacto con la base norteamericana en Woodbridge, donde está radicado el 67º Escuadrón Aerotransportado de Rescate. Los norteamericanos decidieron enviar un helicóptero Jolly Green Giant, acompañado por un Hércules, capaz de aprovisionar de combustible al helicóptero en vuelo. A medianoche del martes, el Jolly Green aterrizó en la cubierta del buque soviético y procedió al traslado del herido hasta el Hospital General del Sur, de Glasgow.

El cónsul honorario de España en la ciudad escocesa, Hamilton Marshall, advertido por las autoridades militares británicas, se trasladó inmediatamente al hospital para actuar como intérprete. Según manifestó a EL PAIS, el cirujano británico que examinó a Luis Méndez afirmó que la operación de amputación era "perfecta" y que no era necesario intervenir de nuevo. "El pronóstico es optimista. Méndez se encuentra en un estado satisfactorio, dentro del terrible choque sufrido, y creemos que podrá ser repatriado dentro de unos 15 o 20 días", explica Marshall. "Ahora lo importante es que no se produzca ninguna infección, porque las heridas en los pesqueros son peligrosas debido a las condiciones higiénicas y al contacto con los peces inuertos".

El jefe del escuadrón de rescate británico que intervino en la operación de salvamento manifestó que el marinero español había tenido suerte, en el sentido de que su barco se encontraba próximo a bases militares que pudieron prestar ayuda.