Vecinos de Mejorada del Campo piden protección ciudadana a la Guardia Civil

Unos 200 vecinos de la localidad madrileña de Mejorada del Campo decidieron, en una reunión celebrada la pasada semana, apoyar la iniciativa adoptada por cuatro comerciantes de la ciudad solicitando el establecimiento de un cuartel de la Guardia Civil y que la Policía Nacional lleve a cabo urgentemente turnos de vigilancia nocturna. En esta localidad, situada a unos 30 kilómetros de Madrid, se producen una media de dos atracos diarios, lo que ha motivado que entre los ciudadanos cunda una sensación de indefensión.Un telegrama enviado al alcalde de Mejorada, Rafael Cerquera; al ministro del Interior y al gobernador civil de Madrid recuerda que la solicitud de contar en el pueblo con la presencia de la Guardia Civil se hizo hace ya cuatro años al Ministerio del Interior, y que, aunque fue aprobada en su día, aún no se ha llevado a la práctica, según declaró Gerardo Hidalgo, remitente de los telegramas.

Por su parte, Rafael Cerquera coincidió con los vecinos en la necesidad de mayor protección policial, ante "el tremendo aumento de la delincuencia". El alcalde se reunió, a las 8 de la tarde del pasado jueves, con Gerardo Hidalgo y Simón Pérez, representantes de los vecinos. En la reunión se acordó presentar al Pleno que se celebrará el próximo martes la posibilidad de habilitar la clínica situada en la avenida de la Constitución, antiguo centro rural de higiene, como emplazamiento provisional para cuartel de la Guardia Civil.

Esta solución ya se pensó hace tiempo, pero la falta de presupuesto municipal para hacer frente a algunas obras de reparación necesarias, por importe aproximado de un millón de pesetas, paralizaron el proyecto.

En cuanto al tema de la vigilancia nocturna por parte de miembros de la Policía Nacional, el alcalde ha declarado que se estudiará el próximo mes de septiembre.

Gerardo Hidalgo informó que en caso de que no se decida en el Pleno el establecimiento del cuartel de la Guardia Civil, los vecinos estudiarán la posibilidad de constituir turnos de vigilancia civil, para así presionar con más fuerza y que las autoridad implicadas en el caso atiendan cuanto antes sus peticiones.